Una de las novelas para culminar el 2022 se dio con el divorcio de Tom Brady y Gisele Bünchen. Tras más de una década de matrimonio, el quarterback de los Tampa Bay Buccaneers decidió poner su carrera como profesional antes que su labor como esposo.
Sin embargo, el divorcio tuvo afectaciones en Brady. Durante su 23° año como profesional en la NFL, el siete veces ganador del anillo de Super Bowl perdió alrededor de 15 libras en su peso.
Reportes de Jeff Darkington de 'ESPN' ilustraron que el icónico mariscal de campo, conocido por mantener hábitos alimenticios específicos para mantener un peso ideal, perdió peso considerable de sus 225 libras registradas.
"Brady también sabe que su propia concentración mental desapareció durante gran parte de la temporada", dijo Darlington en su reporte publicado el 26 de enero. "Su estatura física, enfrentada a 15 libras de pérdida de peso, también estaba en peligro".
El divorcio de Gisele Bündchen le pasó factura a Tom Brady
Meses atrás, varias fuentes afirmaron a distintos medios que Gisele Bündchen se cansó de las mañas de su esposo, comenzando por su ausencia de casi 15 años en fechas familiares importantes, dando prioridad a su carrera.
A pesar de tener mayor fama mundial que el quarterback de Tampa Bay, Gisele Bünchen se enfocó en ser el pilar de la familia, a tal grado de regir como madre y apoyo de Jack Brady, primogénito de Tom que comparte con Bridget Moynahan.
No onstante, todo explotó cuando Brady desmintió los rumores de su partida como profesional, para después publicar que regresaba una temporada más sin consultar a su familia.
La separación movió emocionalmente a un deportista que solía manejar presiones que pocas personas pueden lograr y en escenarios que exigen perfección.
"En días recientes, mi esposa y yo finalizamos nuestro divorcio mutuo después de 13 años de matrimonio", escribió Brady un octubre de 2022. "Llegamos a esta decisión amigablemente y con gratitud por el tiempo que pasamos juntos".
Tras poner el último clavo en el ataúd, Brady tuvo una baja evidente en su rendimiento junto a toda la plantilla de Tampa Bay. Lidiar con el divorcio abrumó el regreso del quarterback.
"Todo el mundo tiene situaciones diferentes con las que lidiar, y todos tenemos retos únicos en nuestras vidas", dijo Brady en su momento a los periodistas. "Tengo 45 años. Pasan muchas cosas, así que tienes que intentar resolver la vida lo mejor que puedas. Ya sabes, es un proceso continuo".
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