El actor Orlando Bloom, de 44 años, dio una entrevista a 'The Guardian', que fue publicada el pasado 20 de marzo, en la habló de temas muy íntimos como su vida sexual al lado de la cantante Katy Perry.
Bloom y Perry, de 36 años, se convirtieron en padres en agosto del 2020 de una niña a quien llamaron Daisy Dove, y claro que eso ha cambiado sus prioridades como pareja.
Durante la conversación, el periodista le preguntó, "¿Con qué frecuencia tienen relaciones sexuales?" y el actor le respondió de forma honesta, "No lo suficiente, aunque acabamos de tener un bebé".
No es la primera vez que el artista habla de sus hábitos sexuales, en marzo del 2020 dijo al diario 'Sunday Times' que no tuvo relaciones durante seis meses hasta que conoció a Katy. Ambos comenzaron a relacionarse en enero del 2016, luego de que se les vio muy juntitos en la fiesta posterior a la ceremonia de los Golden Globes de ese año.
Bloom dijo en aquella ocasión que llevaba todos esos meses de abstención y que era algo bueno, "Realmente disfrutaba la forma en que me relacionaba con las mujeres y con lo femenino dentro de mí", y aclaró que eso significaba que no recibía estimulación sexual de ningún tipo.
"Fue una locura. No creo que sea saludable. No creo que sea aconsejable. Tienes que mantenerlo en movimiento allí", sentenció en aquella entrevista.
Sobre su rol como padre, el actor dijo recientemente a 'Sunday Times' que se involucra mucho con la crianza que su prometida mantiene con su hija, "Es increíble volver a ser padre. Hay menos ansiedad esta vez y más presencia. Soy un Capricornio, así que anhelo la rutina. Afortunadamente a mi pareja también le gusta eso".
Bloom también es padre de Flynn, de 10 años, quien fue fruto de su matrimonio con la modelo Miranda Kerr.
En la conversación con 'The Guardian', el actor fue cuestionado sobre el amor su vida, y él contestó, "Mi hijo Flynn, mi hija Daisy Dove, mi perro llamado Mighty y luego, por supuesto, mi prometida".
Otro de los secretos que reveló, fue que a los 20 años se cayó desde una ventana que estaba en el cuarto piso y se rompió la espalda, por lo que los doctores le dijeron que nunca volvería a caminar. Pero, milagrosamente se recuperó, aunque le quedaron secuelas, "Desde que me rompí la espalda tengo un problema de próstata, por lo que orino mucho, a veces en la naturaleza".
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