La princesa Diana es una de las personalidades más recodadas y queridas por la gente del Reino Unido, quienes la recuerdan como "la princesa del pueblo" por la cercanía que sentían con ella y tal vez el hecho de que se quedara dormida durante una gala, hizo que la sintieran aún más cercana.
La curiosa anécdota ocurrió en el 4 de noviembre de 1981, la princesa tenía 20 años y apenas cuatro meses de casada con el príncipe Charles.
Ese día, Diana y su esposo acudieron al Museo Victoria and Albert para la gala de inauguración de "La exposición de los esplendores de los Gonzagas". La princesa lucía un hermoso vestido blanco del diseñador Bellville Sasson y como siempre acaparó todas las miradas y las lentes de los fotógrafos.
En algún momento de la ceremonia, la princesa comenzó a cabecear hasta que, finalmente, se quedó dormida, entonces el fotógrafo Tim Graham no desaprovechó la oportunidad y capturó esa emblemática foto en la que vemos a Diana perdida en el mundo de los sueños.
Foto: Getty Images.
Al otro día, el palacio de Buckingham le dio una sorpresa a todos los ingleses, ya que anunciaron que la princesa estaba embarazada del primer hijo del príncipe Charles, algo que era completamente inesperado, pues solo habían transcurrido cuatro meses desde la boda, sin embargo, ese hecho pudiera bien justificar la razón por la cual Lady Di tenía tanto sueño el día anterior.
El valor de esa foto es aún más grande ya que refleja a una princesa relajada, tranquila; algo que se terminó una vez que comenzó su embarazo. Ella misma reveló esto a Andrew Morton, quien lo publicó en su libro "Diana: Her True Story in Her Own Words".
Sobre la llegada de William, la princesa dijo que comenzó a sentir mucha presión sobre ella, sobre todo por parte de la prensa. "Se había convertido en algo insoportable", mencionó a Morton.
Durante su embarazo la princesa realizó un intento de suicidio. En "Diana: Her True Story in Her Own Words" la princesa menciona que eso ocurrió durante sus vacaciones en Escocia, "Carlos me dijo que estaba llorando de modo exagerado, sin sustento. Me acuerdo que le dije que me sentía desesperada. No podía parar de llorar. Su respuesta fue: ’No te voy a escuchar, siempre haces lo mismo. Me voy a ir a cabalgar".
"Me tiré de las escaleras, pese a que sabía que estaba embarazada. En ese momento apareció la reina Elizabeth II, estaba horrorizada. Temblaba. En el fondo, yo sabía que no iba a perder al bebé, porque cuando me tiré, cuidé mi vientre con las manos. Pero a Carlos no le importó nada y se fue a cabalgar. Volvió horas más tarde y estuvo indiferente, absolutamente indiferente", relató Diana.
Otra cosa que resultó complicada para Lady Di, fue que para el nacimiento de su primer hijo Charles tenía que encontrar espacio en su agenda, por lo que tuvieron que programarle un parto, "De todos modos, el niño llegó, gran emoción. Todos estábamos emocionados, habíamos encontrado una fecha en la Charles podía bajarse de su pony para que yo diera a luz. ¡Eso fue muy agradable, me sentí agradecida por eso!". Sin embargo, la relación entre Diana y Charles continuó deteriorándose
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