La actriz Amanda Bynes, de 36 años, quien fue una estrella infantil de Disney, fue internada en un hospital psiquiátrico de Los Ángeles luego de que fue encontrada deambulando sola y semidesnuda por las calles, según reportaron medios como ‘TMZ’.
Una fuente cercana a ella dijo a 'NBC News' el 20 de marzo que fue puesta en espera psiquiátrica por 72 horas e indicó: “Ella no ha estado en contacto con su familia durante bastante tiempo”.
De acuerdo con ‘TMZ’ fue Amanda la que se comunicó con los servicios de emergencia, además llamó la atención de un conductor a quien le explicó que tenía un episodio psicótico, por lo que este la llevó a la comisaría en donde fue atendida por un equipo especializado en salud mental.
Por ello realizaron un procedimiento conocido como código 5051 que permite a especialistas internar temporalmente e involuntariamente a individuos que presenten peligros para sí mismo o para otros.
Bynes estaba programada para estar en los 90s Con en Connecticut durante el fin de semana en donde se vería con sus compañeros de ‘All That’, sin embargo, no viajó para llegar al evento.
Fue en 2013 cuando Amanda fue puesta bajo una tutela temporal después de múltiples enfrentamientos con la ley que resultaron en una detención psiquiátrica involuntaria. En 2014 nuevamente se encontró bajo tutela de su madre Lynn Bynes, quien supervisó sus asuntos financieros, médicos y personales tras una serie de publicaciones alarmantes en sus redes sociales en contra de su padre, Rick Bynes.
Tras ello, la actriz estuvo en tratamientos contra su adicción a las drogas y el cuidado de su salud mental; además regresó a la escuela en el Instituto de Diseño y Comercialización de la Moda, por lo que su tutela se extendió hasta el 2018.
En ese momento Tamar Arminak, abogado de la celebridad, informó a ‘E! News’ que, “el arreglo puede terminar en cualquier momento antes de 2020, pero tanto Amanda como sus padres están en tan buenos términos y felices con la vida y el futuro de ella, que la tutela es lo último que tienen en mente”.
Finalmente, en febrero de 2022 Amanda presentó documentos para terminar con la tutela en donde se menciona que ella “tiene la capacidad de dar consentimiento informado para cualquier forma de tratamiento médico”, y que, “la protección de la corte ya no era necesaria”.
En marzo, la tutela se dio por concluida y en ese momento un abogado de Lynn Bynes dijo al citado medio, “La familia está increíblemente orgullosa del progreso que Amanda ha logrado en los últimos años y está muy emocionada por el próximo capítulo en su vida”. La actriz comentó por su parte, “Las palabras ni siquiera pueden describir cómo me siento. Son maravillosas noticias”.
En los últimos años la artista había sido muy honesta con su lucha contra las drogas como el éxtasis y Adderall, por ejemplo, en 2018 dijo a ‘Paper’: “Verdaderamente mi comportamiento fue inducido por las drogas, y cada vez que salía de ellas siempre volvía a la normalidad. En realidad, soy una buena persona. Nunca sentiría, diría o haría nada de lo que hice y dije a las personas que lastimé en Twitter”.
También dijo que se sentía avergonzada por su comportamiento y añadió: “No tengo miedo del futuro. Pasé por lo peor y salí por el otro lado y sobreviví, así que siento que solo es para arriba a partir de ahora”.
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