La actriz y conductora Jada Pinkett Smith, ha cobrado fama por las impactantes entrevistas que realiza en su show 'Red Table Talk', que se transmite a través de Facebook, y por el que han pasado estrellas como Salma Hayek, Kevin Hart o Paris Jackson, pero también psicólogos, doctores, sexólogos y coaches que hablan sobre asuntos de interés general.
En esta ocasión la celebridad que compartió su experiencia fue ella misma, al decidir hablar sobre sus adicciones durante su juventud.
La esposa del actor Will Smith se sinceró frente a su madre, Adrienne Banfield-Joes, así como su hija Willow Smith, ante quienes confesó que se llega a considerar "un milagro andante", luego de los problemas que tuvo a causa del consumo de alcohol y drogas.
La artista reveló que empezó a beber vodka y otros licores a los 15 años, en grandes cantidades y de forma compulsiva, lo que derivó en un problema de adicción acentuado por el momento de insatisfacción y angustia que vivía en esos tiempos.
"Para mí, beber vino tinto era como beberme un vaso de agua", declaró durante la charla. "Me acostumbré a lo fuerte. Bebí mucho alcohol en el colegio, y cuando salí de él, pasé a mezclarlo todo. Así que éxtasis, alcohol, marihuana", aceptó.
Las adicciones no son nuevas en su familia, pues su madre también pasó por una crisis similar cuando consumía heroína, y su padre murió a causa de una sobredosis en 2010.
Respecto a la adicción de Adrienne, Jada contó, en 2018, que sabía cuándo su madre estaba bajo los efectos, porque no llegaba a tiempo a buscarla al colegio, o se dormía de repente.
Además, ya había contado en su show que en su adolescencia sufrió una especie de adicción a la masturbación, y también que fue adicta a la pornografía.
Pero eso no fue todo, pues Jada detalló una desagradable experiencia que tuvo con las drogas cuando ya era una actriz de cine.
"Tuve un incidente en 'The Nutty Professor'. Me desmayé... Fui a trabajar drogada y había tomado éxtasis en mal estado. Me desmayé y le dije a todo el mundo que debía haber sido medicación vencida", confesó.
Jada señaló, además, que esa fue la última vez que el consumo de drogas interfirió en su trabajo. "Les diré lo que hice. Me recompuse y fui al set de rodaje. Esa fue la última vez", aseguró.
Afortunadamente, la actriz logró dejar atrás el abuso de sustancias y encontró su estabilidad personal y profesional.
Por último, explicó que todavía tiene en casa sustancias que le generan esas fuertes adicciones, como algunos licores, pero sabe controlarlo y solo toma ocasionalmente alguna copa de vino.
"Si miro hacia atrás, soy un milagro andante, sin duda, aunque la gente no se lo crea", indicó.
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