El mundo se encuentra de luto tras la muerte de la reina Elizabeth II, el Palacio de Buckingham continúa hondeando la bandera a media asta y los miembros de la Familia Real han comenzado a tener cambios en sus títulos y roles, entre ellos, los hijos del príncipe Harry y Meghan Markle.
Cuando la monarca británica estaba viva, Archie Harrison, de tres años, y Lilibet Diana, de 15 meses, no tenía derecho a recibir un título real a pesar de formar parte de la Familia Real y, mucho menos, cuando sus padres, el príncipe Harry y la exactriz Meghan Markle, decidieron en 2020 abandonar sus deberes reales y hacer su vida fuera de los protocolos que dicta la Corona Real.
No obstante, con la reciente muerte de la reina Elizabeth II, quien horas antes de su deceso preocupó al mundo por su frágil salud, Archie y Lilibet ya pueden portar los títulos de príncipe y princesa respectivamente.
¿Por qué ya tienen derecho a usar un título real? Esto se debe a la línea de sucesión que ha sido modificada con el fallecimiento de la Soberana, quien se convirtió en la reina británica que estuvo más tiempo en el trono. Ahora, su hijo mayor será quien la suplanta, convirtiéndose así en el rey Charles III, padre de los príncipes William y Harry.
Y, de acuerdo con las pautas establecidas en 1917 por el tatarabuelo de Harry, el rey George V, los miembros de la Familia Real que tienen derecho a recibir títulos reales son los hijos de los hijos del soberano, es decir, los nietos del rey solo por parte de los hijos hombres.
Entonces, bajo esa explicación, los nietos que tenga el rey Charles III, que ascendió al trono como heredero de la reina Elizabeth II, por parte de su segundo hijo, el príncipe Harry, tendrán derecho a ser llamados príncipe Archie Harrison y princesa Lilibet Diana.
Cabe mencionar que los hijos del príncipe William, el primer hijo del rey Charles III, no viven la misma situación y todo se debió a una pauta que interpuso en 2012 la reina Elizabeth, quien falleció a los 96 años.
En esta se menciona que los hijos del hijo mayor del Príncipe de Gales, es decir, los nietos del ahora rey Charles III por parte de su hijo mayor, tenían derecho a recibir sus títulos reales desde antes que la monarca británica falleciera.
De esta forma, los hijos del príncipe William y Katte Middleton pudieron gozar de ser nombrados como príncipes desde que nacieron y sin esperar la muerte de su bisabuela; así, ahora son llamados príncipe George, princesa Charlotte y el príncipe Louis.
Aunque ahora los hijos de Meghan Markle y el príncipe Harry ya pueden ser nombrados como príncipes, será la decisión de los menores de edad quienes decidan si quieren ser llamados con sus títulos reales o si también renunciarán a ellos como en su momento lo hicieron sus padres.
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