El 1 de diciembre se celebró el Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA, por lo que el príncipe Harry escribió una carta en donde celebró los triunfos contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) e hizo un llamado para seguir trabajando en el futuro, todo esto con el recuerdo de su madre, la princesa Diana.
Fue en abril de 1987, cuando aún había muchos prejuicios en contra de las personas que habían sido contagiadas por el virus, pues se creía erróneamente que se podía contagiar con el puro contacto, que Lady Di visitó el Hospital Middlesex de Londres y, ante las cámaras de todo el mundo, tomó la mano y se puso a hablar con John O’Reilly, un paciente con el VIH. Este acto cambió la vida de muchas personas y ha marcado el rumbo de otras, como la de su hijo menor.
En la carta que Harry escribió señaló, “En este Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA reconocemos los 40 años que han dado forma a la vida de muchos. Honramos a aquellos cuyas vidas han sido truncadas y reafirmamos nuestro compromiso con una comunidad científica que ha trabajado incansablemente contra esta enfermedad”.
Luego mencionó a Diana, “Mi madre estaría profundamente agradecida por todo lo que defiendes y has logrado. Todos compartimos esa gratitud, así que gracias”.
En su escrito, Harry también resaltó los paralelismos que existen entre la crisis del VIH y los causados por el COVID-19, “Es sorprendente ver ahora que los principales activistas del SIDA en el mundo también están liderando el llamado a la equidad de la vacuna contra el COVID-19”,
“Vacunar al mundo es una prueba de nuestro carácter moral y estamos experimentando un fracaso espectacular en lo que respecta a la equidad mundial de las vacunas. Al igual que en la crisis del SIDA, hemos vuelto a revelar durante el año pasado que el valor de la vida depende de si nació y / o vive en una nación rica o en un país en desarrollo”, lamentó el hijo de la princesa Diana.
El príncipe también habló de la crisis sanitaria que parece no tener fin, pues ahora se encendieron las alertas mundiales con la presencia de la variante Ómnicron, por lo que resaltó que aún hay muchas personas en el mundo sin recibir la vacuna y apuntó que eso podría provocar la aparición de más mutaciones en el virus.
“Sabemos desde hace algún tiempo, gracias a los médicos expertos, que, si no podemos cumplir los objetivos acordados para vacunar al 40% de la población de cada país para fin de año y al 70% para septiembre próximo, el COVID es potencialmente más peligroso. Es probable que surjan 19 variantes. Sin embargo, aquí estamos”, señaló.
Sobre Ómnicron escribió, “Si bien es demasiado pronto para conocer el alcance total del riesgo que plantea la variante Omicron, que solo conocemos gracias a que los expertos en África la identificaron, no hay duda de que su aparición es motivo de profunda preocupación. Ahora más que nunca la mayoría sin voz del mundo necesita ser escuchada, y nuestros líderes tienen la responsabilidad de poner fin a esta pandemia. Cualquier otra cosa es contraproducente”.
Su mensaje se tornó político pues pidió que los gobiernos repartan las dosis que prometieron a sus ciudadanos, que rompan los monopolios de las empresas farmacéuticas que evitan que las vacunas lleguen a los rincones del mundo y que “traten a todas las vidas humanas como vidas iguales”.
“Es hora de aprovechar las lecciones que aprendimos durante la pandemia del VIH / SIDA, donde millones murieron innecesariamente debido a las profundas desigualdades en el acceso al tratamiento”, manifestó.
Harry concluyó, “Celebremos hoy y construyamos sobre el trabajo de los campeones que convirtieron lo que una vez fue una sentencia de muerte en una condición manejable. Pasemos el día de mañana continuando nuestros esfuerzos para salvar vidas y marcar la diferencia”.
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