Este jueves 8 de septiembre, Reino Unido se encuentra de luto por la muerte de la reina Elizabeth II. El personal del Palacio de Buckingham ha comenzado con los debidos protocolos para la ceremonia luctuosa, pero quien también comienza a prepararse es el príncipe Charles, quien reemplazará a su fallecida madre.
A pesar de que el príncipe Charles es el siguiente en ocupar el puesto en el trono, según lo marca el registro de la Familia Real, todavía no puede llevar la corona real. El derecho lo obtendrá hasta que la sucesión real británica se realice, lo cual podría ser hasta dentro de un año.
Kate Williams, profesora de historia en la Universidad de Reading de Inglaterra y autora de 'Young Elizabeth: The Making of the Queen, dijo al medio 'People' que el príncipe Charles “será coronado probablemente en un año” tras la muerte de la reina Elizabeth II, quien desde el pasado 7 de septiembre preocupó a sus médicos con su frágil estado de salud.
“La ceremonia de coronación suele durar un año porque se considera indecoroso, es una realidad, tener una ceremonia de coronación justo después de la muerte de alguien. Es un largo período de duelo”, dijo Kate sobre la razón por la que el protocolo real sugiere esperar.
Bajo esa misma línea, la profesora habló sobre los rumores de que el príncipe Charles, de 73 años, ceda el lugar a su hijo mayor, el príncipe William, de 40 años. “Ha esperado esto y está seguro de que puede hacer un buen trabajo. La gente sugiere que Charles abdicará porque William y Kate [Middleton] son más populares”, comentó.
¿Esto es posible? La especialista en historia menciona que “ese no es el caso. [El príncipe Charles] está absolutamente convencido de que puede hacer un buen trabajo”. La abdicación es una situación que es común en las familias reales de Europa, pero no ocurre lo mismo con Inglaterra.
La última vez que sucedió una abdicación en la Corona Británica fue el 11 de diciembre de 1936 luego de que el rey Eduardo VII decidió alejarse de la monarquía por un amor imposible, pues estaba enamorado de Wallis Simpson, una mujer estadounidense que era divorciada.
Por otra parte, y a pesar de que no se ha llevado a cabo la sucesión real británica, el príncipe Charles heredará en automático las responsabilidades y privilegios de un rey consagrado tras la muerte de la reina Elizabeth II a excepción de una, no podrá utilizar la corona públicamente hasta su coronación oficial.
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