En noviembre entrante se cumplirán cinco años de la trágica muerte de Paul Walker, y en vísperas del estreno del documental que le rinde honor a su vida, la familia del actor recuerda cómo era él en la intimidad, especialmente en su relación con su hija Meadow.
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Si bien el cine era una parte crucial de su vida, los seres queridos de Paul aseguran que lo que más amaba él en el mundo era surfear y pasar tiempo con su hija que, en 2013, tenía 15 años.
"Amaba ser papá. Estaba muy orgulloso de ella", le dijo Cody, hermano de Walker, a People.
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Un año antes del fatídico accidente en el que Paul Walker falleció, su hija se había mudado a California para vivir con él. Antes de eso, ella había pasado casi toda su niñez al lado de su madre Rebecca en Hawái, pero según publica People, una vez que estuvieron juntos en un mismo hogar, su relación se volvió muy estrecha.
Según le contó a la misma publicación la madre del actor, a Paul le encantaba participar en las actividades diarias de su hija, como el baile de la escuela. Cheryl relató que Walker llevó y recogió a Meadow y a su pareja del evento, y que todo "fue muy tierno".
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Como parte de las entrevistas que realizó People a toda la familia de Walker, se reveló que en la mañana del 30 de noviembre de 2013, Paul estaba en la cocina de su casa platicando con Meadow acerca de comprar y decorar juntos el árbol de Navidad. Lamentablemente, ese día el actor no volvió a casa, pues fue cuando al salir de un evento de su fundación, su auto se estrelló y explotó.
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