La expareja de Miguel Bosé, el escultor Ignacio Palau, presentó acciones judiciales contra el cantante y pidió que se defiendan sus derechos y los de sus hijos menores.
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Tras 26 años de relación, Palau solicitó al despacho de abogados Ortolá Dinnbier que se encargara de su caso frente al español de 62 años.
El artista reclama a Miguel Bosé poder seguir compartiendo los cuidados y la educación de los cuatro niños, Diego, Tadeo, Ivo y Telmo, como hacían hasta su separación.
Después de la ruptura, el intérprete se marchó a México con dos de ellos y Palau se quedó con otros dos. Por lo que él considera que los nenes, aunque no son hermanos de sangre, sí se han criado como tal.
La acción legal es para solicitar al juez que los pequeños sigan teniendo relación entre ellos y que el escultor también pueda seguir actuando como un padre.
Hasta el momento los abogados de Miguel Bosé no se han pronunciado sobre el asunto.
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