Sarah Mintz, cuyo nombre antes era Maritza Rodríguez, está viviendo el bombardeo a Israel, luego de que, ella y su familia se mudaran al país de Medio Oriente, el pasado 16 de abril.
La actriz colombiana, que durante años formó parte de Telemundo, se enlazó en videollamada con Azucena Cierco, de 'Al Rojo Vivo', para platicarle cómo se encuentra su familia en Jerusalén, en donde se estableció con su pareja y sus dos hijos de 7 años.
La famosa, que cambió de nombre a raíz de su conversión a la fe judía ortodoxa, reveló que, a menos de 20 días de haberse instalado en su nuevo hogar, se desató el conflicto israelí-palestino en la Franja de Gaza.
"Todo esto se está viviendo mucho más hacia el sur del país, en todo lo que es Tel Aviv, todo lo que está alrededor, pero, aquí en Jerusalén se están viviendo las cosas con mucha, mucha tranquilidad", aseguró al comienzo de la charla.
Sin embargo, explicó que, aunque parece no haber alarma total, sí hay cambios perceptibles en la zona, derivados de las precauciones que ha recomendado tomar el gobierno local.
"No se oyen las sirenas, no ves a la gente así, medio asustada, pero sí se siente solo, las calles muy vacías, comercios cerrados", contó. "Se nos dice que salgamos a lo necesario, y realmente hemos hecho eso", agregó, pero dijo que, por ejemplo, las escuelas no han cerrado.
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"¿Te ha dado miedo, te han dado ganas de regresar a México?", le preguntó Azucena a Sarah.
"Miedo no, para nada", respondió sin dudarlo. "Yo sé que no es fácil. Uno tiene que aplicar lo que aprende (....). Lo único que se me ocurre pensar todo el tiempo es 'estoy en manos de Dios', agregó la famosa de 45 años.
Si bien de momento se siente tranquila, Mintz le aclaró a Cierco que ella y su familia están preparados para cualquier acontecimiento.
"Aquí en Israel, ciertos edificios, cuando uno oye las sirenas, uno tiene que salir corriendo a los resguardos que hay. Lo que nos dicen es que hay que tener los zapatos puestos ahí, por si te agarra en la noche... Si estás en pijama, bajas enseguida y te encierras ahí. Entonces, ya hicimos el recorrido, como tenemos que hacer, porque aquí donde vivimos está abajo, en el edificio", relató, y añadió que sus hijos "no se han dado cuenta realmente" de lo que está pasando, puesto que, en Jerusalén, reiteró, todo está muy tranquilo.
"Nosotros no somos de angustiarnos, de pasarle eso a ellos. Como la película, 'La vida es bella", expresó.
"El estilo de vida que se vive aquí, eso es lo que nosotros deseábamos, para nosotros y para nuestros hijos", agregó al explicar qué la llevó a mudarse a esa ciudad.
"Israel nos brinda una conectividad de vida donde los niños puedan crecer con el pensamiento israelí", concluyó.
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