Recientemente y por primera vez, Fernanda Castillo se sinceró sobre la crisis de salud que enfrentó. Ahora la actriz reveló lo que implicó un reto actoral, y dijo que no todo ha sido bueno durante su carrera en el cine, ya que en uno de sus proyectos tuvo que ganar varias libras, y ello le causó una profunda depresión.
La pareja de Erik Hayser habló de un papel que interpretó en el 2019; y que afectó su salud mental y física, todo debido a que subió una gran cantidad de peso en tan solo tres meses.
Castillo le concedió una entrevista a Yordi Rosado para su canal de YouTube, en donde relató que desde su infancia cuidó mucho su alimentación para evitar tener sobrepeso, por lo que su papel como Tamy en la película ‘Dulce Familia’ fue un gran reto actoral.
“Yo tenía muchas ganas de hacer ese personaje porque era romper con mi idea que podía ser exitosa con ese cuerpo tan cuidado y que venía de Mónica Robles [de 'El Señor de los Cielos']; entonces era romper ese miedo y subí 12 kilos en tres meses y medio comiendo todo lo que me encontré, lo cual hizo que me tardara un año y medio en bajarlo de la manera más tomentosa del mundo, con las dietas más tormentosas”, contó la famosa.
Fernanda también detalló que regresar a su peso fue muy difícil, ya que se tenía que enfrentar a los estereotipos y también sufrió depresión.
Yo me metí el pie en un lugar en donde yo no debo de meterme el pie porque es un lugar de dolor para mí, entonces, fue fuertísimo, porque, además, comer esa cantidad de azúcar, esa cantidad de grasa y esa cantidad de carbohidratos me deprimió brutalmente, entonces no solo tenía que bajar de peso”.
Fernanda Castillo
La cinta ‘Dulce Familia’, que marcó el regreso de Florinda Meza al cine, y en la que Castillo compartió créditos con Vadhir Derbez y Regina Blandón, se filmó en Chile, por lo que Fernanda señaló que podía salir a la calle sin que nadie la reconociera, pues aún le causaba angustia el haber subido tanto de peso.
Fernanda no consultó a un experto para subir de peso en tan poco tiempo, por lo que los alimentos que ingirió afectaron su salud y algunas de las escenas en las que tenía que brincar y hacer actividad física le causaban gran dolor en las rodillas, “Amo la película, pero no la volvería a hacer ni de broma, me dolió muchísimo y me dolió como persona ponerme en ese lugar de nuevo”.
La actriz confesó que tuvo que ir a terapia tras terminar su personaje y eso le sirvió mucho. Además, admitió que el tema del peso es algo que no tiene resuelto en su totalidad.
“Está bien fuerte porque al final el mensaje a veces es como, ‘No eres suficiente’, ni siquiera estaba suficientemente gorda para hacer el personaje que tenía que hacer. Yo siento que he tenido que tratar mucho ese mensaje de ‘No ser suficientemente buena, para lo que sea”, sentenció.
“He ido muchos años a terapia y me ha ayudado. Hacer esa película exorcizó mucho de mis demonios, y también, que mucha gente lo trabajara a partir de esa película, eso me sanó, pero no es algo que tenga yo resultó, no, la verdad, no”, concluyó.
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