La cantante Alejandra Guzmán, que en días pasados tuvo que ser rescatada por la policía de una inundación, se ha caracterizado por sus éxitos sobre el escenario, pero, también, por los claroscuros en su vida personal, así como por los excesos, entre ellos su afición a hacerse cirugías plásticas, que incluso la han tenido al borde de la muerte.
Recientemente, la cantante mexicana reveló a cuántas operaciones se sometió derivado de los implantes de glúteos nocivos. Hija de dos figuras importantes del espectáculo hispano, la primera actriz Silvia Pinal y el pionero del rock Enrique Guzmán, Alejandra tiene actualmente 53 años y confesó, con lujo de detalle, uno de los episodios más amargos de su vida, cuando su afición por hacerse arreglitos puso en peligro su vida.
En entrevista con su compatriota mexicano Yordi Rosado, la Guzmán, como es conocida por sus fans, dijo que hubo un momento en 2013 cuando quiso "tirar la toalla" y deseó morir, debido a que los polímeros que le inyectaron para aumentar sus glúteos le provocaron una infección terrible.
"Empecé a darme cuenta de que no estaba bien de salud cuando estaba en Londres haciendo un disco. Ahí ya no podía caminar y me empezaba a sentir muy mal, con una fiebre espantosa. Mi piel se pone negra y dura como una piedra y el plástico no permitía que mi piel respirara", dijo.
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Alejandra contó al entrevistador mexicano que los implantes de glúteos le causaron un dolor terrible y que, para salir avante, tuvo que someterse a decenas de cirugías, "Estuve internada seis veces en el hospital. Me han operado como 40 veces. Tengo una historia clínica muy amplia, soy la VIP de ahí".
Debido a su delicado estado de salud, la hija de Silvia Pinal dijo que en el hospital en donde la atendieron tuvo que firmar una responsiva en la que deslindaba al personal médico de su posible muerte, pues los doctores tuvieron que implementar métodos no probados antes para salvarle la vida.
Por si fuera poco, Alejandra estipuló que derivado de la negligencia médica que sus implantes en glúteos le trajeron, no solo tuvo que volver al quirófano varias veces, sino que ella sentía que se volvía loca, al grado que pintaba con la sangre que le salía del catéter.
Alejandra Guzmán confesó que ella pensó que moriría y narró que hizo una llamada para despedirse de Enrique Guzmán, "Una vez sí le hablé a mi papá y por eso me puse está calaca aquí en el oído, porque me llegaba la muerte a decir: 'Vámonos', y yo: 'No'. Le hablé y dije: 'Papi, ya quiero tirar la toalla, ya estoy cansada' a no quiero, ya no puedo".
Ante ello, el veterano cantante intérprete de 'La plaga' y otros éxitos le respondió lo siguiente, "Quiero que saludes a mi amigo', y me pone al público. Entraba vida por mis oídos y salí del hospital". Por fortuna, Alejandra Guzmán pudo librarla.
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