El actor terminó exhausto tras grabar una escena en la que tenía que arrastrarse para llegar a un coche
El actor Leonardo DiCaprio necesitó visitar un quiropráctico después de rodar 'El lobo de Wall Street', película en la que interpreta al corredor de bolsa Jordan Belfort. El propio banquero le aconsejó sobre cómo actuar en la escena en la que tenía que arrastrarse hacia un coche simulando estar bajo los efectos de las drogas, encontrando estos movimientos extremadamente dolorosos.
"No sabía nada acerca de Quaaludes [droga similar a los barbitúricos] y él había tomado un montón. Le grabé en el suelo, rodando. Me contó que aunque tú tuvieras toda la intención de ir a un lugar determinado, tu cuerpo no siempre te acompañaba. Estuvimos grabando esto alrededor de una semana, lo que me supuso unas cuantas visitas al quiropráctico, porque era increíblemente doloroso", comentó el actor al periódico New York Post.
No fue físico el problema de otro de los protagonistas de la cinta, Jonah Hill, sino de lenguaje, ya que se vio obligado a desplegar un torrente de improperios durante todo el filme.
"Trato de no usar esas frases malsonantes en casa, pero el guion es tan honesto que no me importó decirlas", comentó el actor durante los premios National Board of Review.
Quien también niega usar los exabruptos que se escuchan en la película es el propio director, Martin Scorsese, quien reconoce ser mucho más moderado.
"Nunca hablo así en mi vida real. Quizás, si me cortase accidentalmente afeitándome y saliera sangre de mi garganta, podría pronunciar una de esas palabras, pero nunca en otro caso", bromeó.
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