Pese a no ver con buenos ojos que sus compañeras de profesión utilicen el bótox o la cirugía plástica porque ambos reducen la expresividad ante la cámara, lo cierto es que la británica Keira Knightley (29) no se muestra contraria a que las mujeres en general recurran a estas técnicas para reforzar su confianza en sí mismas.
"Es un inconveniente no ser capaz de mover tu cara. Pero nunca condenaría a una mujer por hacer algo que la haga sentirse mejor consigo misma. Si de repente se siente fatal en su propia piel y eso es lo que quiere hacer porque así es más feliz, entonces debería tener la libertad de hacer lo que quiera con su cuerpo, su piel y su mente", afirmó al periódico Daily Mail.
De hecho, la actriz no descarta recurrir a la ayuda del bisturí en un futuro para intentar que su rostro refleje el paso del tiempo lo menos posible.
"¿Someterme a cirugía? Espero que no. No lo tengo planeado, pero ¿quién sabe?", confesó.
Sin embargo, aunque en su vida diaria es todo elegancia y estilo, Keira intentó por todos los medios suprimir precisamente eso para meterse en la piel de la poco glamurosa Joan Clarke en \'The Imitation Game\', película que protagoniza junto a Benedict Cumberbatch.
"Solamente quería no parecer la \'chica\' de la película y que cuando mi personaje ya se dejara ver todo el mundo dijera de repente \'¡Oh, qué guapa!\'".
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