Pocas son las ocasiones en las que el príncipe William habla sobre aspectos personales de su vida y más cuando se trata de temas sensibles por ejemplo, la muerte de su madre, la princesa Diana.
El año pasado, según Us Weekly, una fuente cercana a los duques de Cambridge dijo que William y Kate Middleton hablan mucho de ella con sus hijos, George, Charlotte y Louis, pues buscan educarlos bajo las enseñanzas de Lady Di.
En un reciente documental de la BBC One titulado "El fútbol, el príncipe William y nuestra salud mental", el nieto de la reina Elizabeth II tuvo una charla con el futbolista Marvin Sordell, quien se sinceró y relató lo difícil que fue para él vivir con depresión y haber tenido un intento de suicidio.
"Fue el momento más difícil de mi vida. Crecí sin mi padre y ahora tengo un hijo. Realmente no sé cómo estoy lidiando con esto y estoy luchado con mis emociones en este momento", le confesó al monarca.
Conmovido con la confesión de Sordell, el príncipe William habló sobre la pérdida de su mamá y la consideró como uno de los momentos más traumáticos de su vida. Además, William reveló que, cuando nació su primer hijo, revivieron todos sus miedos.
"Puedo sentirme identificado con lo que estás diciendo. Tener hijos es el momento más grande que te cambia la vida, realmente lo es, y estoy de acuerdo contigo", dijo.
"Creo que cuando has pasado por algo traumático en la vida, como cuando dices que tu papá no está cerca, o como en mi caso, que mi madre murió cuando yo era más joven, tus emociones al ser padre vuelven a pasos agigantados porque es una fase muy diferente de la vida y no hay nadie para ayudarte. Yo, definitivamente, me sentí a veces muy abrumado", compartió.
William reiteró que ser padre es una de las alegrías más grandes pero al mismo tiempo es aterrador, sin embargo, gracias al apoyo de su esposa lo ha logrado sobrellevar.
"Cuando nació George fue el momento más increíble de mi vida, pero también fue uno de los momentos más difíciles y aterradores porque sentí que no podía controlar mis emociones y temores", agregó el monarca.
"Kate y yo nos apoyamos mutuamente y atravesamos esos momentos juntos, evolucionamos y aprendemos juntos", finalizó.
Cabe mencionar que, esta iniciativa forma parte de la campaña "Heads Up", fomentada por la corona británica para hablar sin tabúes sobre los problemas de salud mental.
William no es el único que ha hablado sobre el dolor que sufrió por la pérdida de su madre. En septiembre del año pasado, el príncipe Harry abrió su corazón y habló sobre cómo enfrentó la depresión tras la repentina muerte de Diana, quien falleció el 31 de agosto de 1997 en un accidente automovilístico.
Incluso, este trago amargo en su vida lo llevó a colaborar con Oprah Winfrey para crear una serie sobre la depresión y salud mental, y así ayudar a las personas que están pasando por una situación difícil.
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