Este fin de semana la familia real acudió a diversos eventos públicos, uno de ellos, el Festival del Recuerdo de la Real Legión Británica, celebrado en el Royal Albert Hall de Londres.
Sin embargo, lo que llamó la atención fue que el príncipe Harry y Meghan Markle se sentaron en la segunda fila detrás del príncipe William y Kate Middleton.
Y es que los rumores de separación entre los hermanos se avivaron desde que Harry lanzó un documental de televisión en donde reveló sus luchas con la vida pública, y en el que admitió que él y su hermano están en "caminos diferentes".
En esta ocasión, la pareja se sentó en la segunda fila de la realeza detrás del primer ministro Boris Johnson y su novia Carrie, mientras que William y Kate estaban sentados junto a la reina Elizabeth.
Esta visible separación no es más que un tema de protocolo, según detallaron los funcionarios del palacio, ya que insistieron en que no hay nada inusual en que la pareja se haya separado tanto, y señalaron que se sentaron en el mismo lugar en el evento del año pasado, según detalla el sitio de la revista HOLA!.
Los cortesanos también dijeron que Harry y Meghan llegaron por separado de William y Kate, y no fueron fotografiados juntos porque es costumbre dado que la realeza llega en orden de precedencia a eventos como este.
El servicio del Royal Albert Hall también contó con la presencia del duque de York, el conde y la condesa de Wessex, la princesa real, el duque y la duquesa de Gloucester, el duque de Kent y el vicealmirante sir Tim Laurence.
El evento de este año marca 75 años desde las notables batallas de 1944, que incluyeron Monte Cassino, Kohima e Imphal, el Día D y la colaboración de la Commonwealth y las fuerzas aliadas.
Esta la primera vez que Sussexes y Cambridges aparecen juntos en público desde que Harry y Meghan se sinceraron sobre sus luchas en el emotivo documental de televisión.
En dicho programa de ITV, Harry contó que aún lucha por lidiar con la muerte "increíblemente cruda" de su madre, la princesa Diana. También admitió que sus ansiedades requieren un "manejo constante".
Mientras tanto, Meghan habló de la presión que tiene por siempre ser el centro de atención, ya que no tenía idea de las luchas con las que lidiaría como miembro de la Familia Real.
Asimismo, reveló que sus amigos le advirtieron que no se casara con Harry porque el enfoque de los medios "destruiría su vida", y admitió que desde la boda y durante su embarazo se sintió "vulnerable".
Cabe señalar que no es inusual ver a las parejas reales sentadas en lados opuestos. La disposición de los asientos es similar a la del año pasado, con los Cambridges y Sussexes sentados en diferentes extremos.
Para este importante evento Meghan lució un elegante vestido negro en el que sobresalía el símbolo de recuerdo para la Primera Guerra Mundial, una amapola roja. Para completar el sobrio look optó por usar un par de zapatillas de punta de la marca Aquazzura.
La última vez que se les había juntos a las parejas reales fue hace 4 meses, en el bautizo de Archie Harrison Mountbatten, el primer hijo de los duques de Sussex.
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