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La boda de Michelle Obama no fue tan alegre como ella hubiera querido

Para la mayoría de las personas que se casan, ese día resulta ser uno de los más alegres, sin embargo para Michelle Obama no fue así.

Desde que Michelle Obama lanzó su libro biográfico "Michelle Obama, Becoming", ha sido más abierta en cuanto a su pasado, pero todo ello con el fin de ayudar a otros. 

En esta ocasión, la ex primera dama de Estados Unidos, durante la Cumbre de la Fundación Obama en Chicago que se celebró el pasado 29 de octubre, respondió una pregunta directa de una manera muy honesta.

Después de que surgió el tema de su boda con Barack Obama, la anfitriona del evento, Isabel Wilkerson, le cuestionó sobre ello y le dijo: "¿Fue un día hermoso?", a lo que ella respondió: "Sí, pero fue un día difícil", según información emitida por la revista Vogue.

Y es que para la mayoría de las personas que contraen nupcias, ese día resulta ser uno de los mejores y el más alegre. Sin embargo, para Michelle, quien se casó el 3 de octubre de 1992 con el expresidente, fue un día agridulce, ya que su padre, Fraser Robinson, falleció un año antes después de una larga batalla contra la esclerosis múltiple. 

"Mi papá no estaba allí para acompañarme por el pasillo. Acababa de pasar. Era agridulce y me estaba casando con el hombre que amaba, usted conoce a ese tipo, Barack Obama, pero papá había muerto".

La persona que caminó con ella hacia el altar fue su hermano mayor, el entrenador de basquetbol, Craig Robinson. "Fue muy traumático cuando murió nuestro padre", explicó Robinson al lado de Michelle en el escenario. 

Y agregó: "Fue tan difícil que la gente mirara la tristeza en mí o en mi hermana, que su cara estaría triste al ver lo tristes que estábamos. Era una especie de patriarca. La gente acudía a él en busca de consejos, bromas, consuelo y todas las cosas por las que vas con un patriarca familiar".

La muerte del señor Fraser Robinson sucedió a la edad que actualmente tiene su hija, 55 años, aunque Michelle develó que no recodaba mucho acerca de aquel fatídico momento, porque lo había bloqueado de su mente, 

Sin embargo, la ex primera dama encontró mucho consuelo al saber que su padre había conocido a Barack antes de fallecer. "Gracias a Dios que conoció a Barack y le dio su bendición", dijo al final.

Otro de los temas importantes de los que habló Michelle, fue sobre la discriminación de la que fue víctima junto a su familia. 

"Tú sabes cuando la gente está huyendo de ti. No puedo hacer que la gente no tenga miedo de la gente negra. No sé lo que está pasando, no puedo explicar lo que está pasando en su cabeza, pero tal vez si me muestro todos los días como un humano, un buen humano, a lo mejor eso va a ir desgastando su discriminación", indicó.

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