El actor James Franco enfrenta nuevas acusaciones de conducta sexual inapropiada por segunda vez en menos de dos años.
En enero del 2018 el diario Los Angeles Times publicó un reportaje en el que cinco mujeres relataron sus experiencias al estudiar con el actor en la escuela Studio 4.
Las estudiantes mencionaron que Franco se molestaba mucho cada vez que alguna actriz se negaba a desnudarse para una escena, incluso una de las mujeres relató al diario, "Sentí que me seleccionaron por algo basado en mi arduo trabajo y mi mérito, y cuando me di cuenta de que era porque tenía buenos senos, estaba bastante claro que ese no era el caso".
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Pese a eso, ninguna de las mujeres presentó acciones legales contra James Franco y solo pidieron una disculpa y que cambiara su actitud con las estudiantes.
Sin embargo, a casi dos años de la publicación del reportaje, una de las mujeres que contó sus experiencias con el actor, Sarah Tither-Kaplan, y otra estudiante, Toni Gaal, presentaron una demanda contra Franco.
La demanda, a la que tuvieron acceso medios de comunicación, asegura que tanto James Franco como los socios de Studio 4, Vince Jolivette y Davis Jay, "desarrollaron un extendido comportamiento inapropiado y sexualmente cargado hacia las estudiantes sexualizando su poder de profesor a alumna, incentivándolas con oportunidades de papeles en sus proyectos".
Las mujeres también mencionan que en la desaparecida escuela, vivieron "un ambiente de acoso y explotación sexual tanto dentro como fuera de la clase".
Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal relatan que, "Las jóvenes eran presionadas rutinariamente para participar en actos sexuales simulados que iban mucho más allá de los estándares de la industria".
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Los documentos de la corte revelan que Tither-Kaplan señaló especialmente a Franco por supuestamente quitar los protectores de plástico que cubrían las partes privadas de las estudiantes cuando simulaba tener sexo oral con ellas.
Con la demanda las mujeres buscan una reparación monetaria por los daños y la devolución o destrucción de cualquier grabación de los exestudiantes de Studio 4.
Dan Stormer, abogado de Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal, dijo a E! News que interpusieron la demanda para poner fin a las relaciones de poder abusivas que hay en Hollywood y en la sociedad en general y señaló, "James Franco y sus asociados abusaron del poder excepcional que tenían en detrimento de las mujeres. Prometieron ofrecer una formación de actuación legítima y un avance profesional, en lugar de eso, simplemente pusieron a las mujeres en circunstancias increíblemente degradantes y sexuales".
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