Durante el segundo día de la primera gira real por África de los duques de Sussex, la cual durará nueve días, Meghan Markle volvió a romper el protocolo real.
La pareja acudió a Monwabisi Beach para conocer el trabajo realizado por la asociación Waves for Change que apoya a los niños que viven en comunidades afectadas por la violencia, con hábitos saludables para contribuir a la salud mental por medio de una terapia en la que practican el surf.
Para esta visita, la duquesa optó por una vestimenta casual, ya que utilizó una camisa blanca, unos pantalones negros, una cazadora vaquera y zapatos planos de piel de la firma Brother Vellies, por lo que algunos medios como E!, mencionaron que rompió la tradición real de vestir formalmente.
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Aunque no fue la vestimenta típica de alguien de la realeza, fue la ideal para las actividades que realizaron en la organización.
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"¡Hoy nos entusiasmó compartir el poder de Power Hand con el Duque y la Duquesa de Sussex! Esta actividad de atención plena que utiliza el enfoque basado en las fortalezas nos ayuda a sentirnos tranquilos, fuertes, y esperanzadores", compartió Waves for Change en su cuenta de Instagram.
"¡Estamos más que entusiasmados de tener la oportunidad de mostrar el trabajo de nuestros increíbles mentores de terapia y de contar con el apoyo de tan positivos campeones! ¡Gracias duques de Sussex y todos los demás que se unieron a nosotros hoy!", escribió la ONG.
Durante la actividad se les preguntó a los invitados que mencionaran sus puntos fuertes, a lo que Meghan respondió que era el poder se padres y dijo que su esposo era "el mejor papá", por su parte el príncipe Harry también dijo que ella era "la mejor madre".
Más tarde, en una breve plática con la prensa, Markle mencionó los estigmas de la salud mental, "Es solo hacer que la gente hable sobre eso y hablen entre sí, ¿verdad?", y añadió "Creo que hay una pequeña crisis de conciencia y, por lo tanto, el hecho de que podamos estar aquí juntos y ver en acción el buen trabajo que se está haciendo, porque las personas están dispuestas a hablar entre ellas sobre el tema y además hay quienes están dispuestas a escuchar, es algo enorme".
Finalmente dijo que este tipo de terapias se pueden utilizar en diferentes partes del mundo, "Y eso se puede aplicar aquí, en Londres o Los Ángeles, no importa el lugar, todos estamos tratando de salir adelante y encontrar algo de optimismo".
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