La llegada de Meghan Markle a la monarquía británica significó un parteaguas dentro de la familia real. Desde su origen hasta sus polémicas, la estadunidense ha estado en los ojos de todos gracias al cambio que representa en los tiempos actuales su papel como duquesa de Sussex.
Considerando la fascinación del público con Meghan Markle y el príncipe Harry, el canal de televisión Lifetime realizó la película "Harry & Meghan: A Royal Romance", en 2018, que relata el romance que revolucionó a la corona británica.
Para la secuela, "Harry & Meghan: Becoming Royal", que se estrenó este año, el tema principal se enfoca en el primer año de Meghan como duquesa y su revolución dentro de la casa real de Windsor. Los actores que encarnan a los duques de Sussex en la cinta son Tiffany Smith y Charlie Field, quienes guardan un gran parecido físico con la pareja.
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De acuerdo al sitio Vanity Fair, en entrevista con la escritora de la cinta, Scarlett Lacey, el film contiene los problemas que se suscitaron al planear la boda, conversaciones a puerta cerrada entre Meghan y Kate Middleton y un momento de unión inesperado entre la duquesa de Sussex y la reina Elizabeth, de quien se sabe otorga un trato especial a la esposa de su nieto, pues teme que Meghan sufra como la princesa Diana.
Foto: Getty Images
Meghan Markle es símbolo de inclusión, identidad y amor verdadero dentro de un sistema que reprimía muchos de estos aspectos en los tiempos conservadores. Aunque su unión con Harry no fue del total agrado de muchos, ninguno dio marcha atrás en su decisión de formar una familia y mantenerse unidos.
Para la esposa del príncipe Harry la vida en la realeza no es nada fácil, pues ser un miembro de la familia real representa muchos sacrificios que tuvo que considerar antes de dar el paso, desde decirle adiós a su carrera como actriz, hasta ser criticada por su polémica familia o ser acusada de la supuesta ruptura entre William y su hermano Harry.
Sin embargo, desde sus inicios como duquesa, Meghan dejó claro que no estaba dispuesta a perder su identidad, y lo ha demostrado en cada decisión que ha tomado desde que llegó a la corona.
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El toque de modernidad que la mamá de Archie aporta a la monarquía no siempre es bien visto, algo que al parecer tiene sin cuidado a la duquesa que trata de realizar su mejor papel ante una sociedad que la oprime con sus constantes críticas.
La duquesa de Sussex no para con sus intenciones de romper el protocolo pues en muchas ocasiones lo ha hecho. Con la llegada de su primer bebé, Archie Harrison, Meghan se ha vuelto más radical en sus decisiones, pues prefirió que los detalles del nacimiento de su hijo se mantuvieran en privado, algo que enfureció a la prensa y puso en jaque a la corona británica, ya que la costumbre indica que el bebé real debe presentarse luego del nacimiento.
La exactriz tiene que lidiar constantemente con estas imposiciones, algo a lo que ya no está dispuesta a hacer. Al parecer toda la polémica que rodea a la esposa del hijo de la princesa Diana, aparecerá en la cinta de Lifetime, pero no hay que perder de vista que se trata solamente de ficción.
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