Kim Kardashian reveló la pesadilla que vivió el pasado 6 de mayo en la MET Gala 2019.
La empresaria señaló que lucir fenomenal en el evento le costó mucho dolor y sufrimiento, lo que derivó en marcas en gran parte de su cuerpo.
"Tendría que enseñarte las fotos de después, cuando me lo quité, las marcas en mi espalda y estómago", confesó a WSJ Magazine.
El modelo que portó Kim fue confeccionado por el diseñador francés Thierry Mugler, y el tema fue "recién salida del océano", es por ello que la escultural silueta de Kim simulaba un cuerpo mojado con un sinfín de cristales que parecían cientos de gotas de agua.
El apretado corsé y la faja que utilizó, la cual le llegaba hasta las rodillas, hacía que la modelo luciera un cuerpo casi perfecto, situación que despertó rumores sobre una posible extracción de costillas para poder lucir esa diminuta cintura,"Ni siquiera sé si eso es posible", comentó la más famosa de las Kardashian.
No obstante, la socialité confesó que todo el sufrimiento y el dolor que vivió, "han valido la pena".
Incluso, se sabe que para tan importante evento, cuyo objetivo es recaudar fondos para el Instituto del Traje del Museo Metropolitano de Arte, Kim tomó clases de respiración para no asfixiarse un día antes de la gala con Mister Pearl, el famoso fabricante de corsés.
Asimismo, en un clip compartido por la revista de moda Vogue, posterior a la gala, mostró el proceso que pasó para presumir ese vestido.
"Bien, Anna (Wintour, editora de Vogue y quien selecciona a los invitados de la gala), si no me siento a cenar, ahora sabes por qué", expresó Kim.
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