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Una estremecedora fotografía ilustra el peligro mortal al que se enfrentan los migrantes

El pequeño brazo de la niña, flotando boca abajo, todavía se aferraba su padre. Él había cruzado el río con ella. Pero la dejó para regresar por su esposa. La terrible fotografía muestra lo que sucedió después e ilustra los peligros que enfrentan los migrantes

Una estremecedora fotografía ilustra los peligros a los que se enfrentan miles de migrantes que deciden cruzar la frontera de México y Estados Unidos por los caudales del Río Bravo.

En ella se ven los cuerpos de un hombre y su hija de 23 meses flotando boca abajo en el agua poco profunda de la orilla del Río Grande, como se le llama en Estados Unidos. La niña está metida dentro de la camisa negra, las dos cabezas salen del cuello estirado de la camisa, y el pequeño brazo de la niña todavía se aferra a la nuca de su padre.

La fotografía del triste descubrimiento fue tomada este lunes por la periodista Julia Le Duc y publicada en el diario mexicano La Jornada.

Según ha reportado este diario, Óscar Alberto Martínez Ramírez había decidido probar suerte cruzando el río, luego de sentirse frustrado por la lenta espera para presentar su solicitud de asilo en un puerto de entrada fronterizo a Estados Unidos.

El domingo, nadó el río junto a su hija Valeria.

Logró cruzar y puso a la niña en la orilla. Luego, regresó por su esposa, Tania Vanessa Ávalos, pero al ver que su padre se iba, la niña se tiró al agua. Él alcanzó a regresar por ella, pero la corriente se los llevó.

**Advertencia, esta imagen puede herir su suceptibilidad**

Los cuerpos del migrante salvadoreño Oscar Alberto Martínez Ramírez y su hija Valeria de casi 2 años se encuentran en la orilla del Río Grande en Matamoros, México, el lunes 24 de junio de 2019.

Ávalos relató lo sucedido a la policía, “entre llantos” y “gritos”, dijo Le Duc a la agencia de noticias The Associated Press (AP).

Los detalles del incidente fueron confirmados el martes por un funcionario del gobierno de Tamaulipas que no estaba autorizado para discutir el asunto públicamente y habló bajo condición de anonimato, y por la madre de Martínez en El Salvador, Rosa Ramírez, quien habló con su nuera por teléfono después.

"Cuando la niña se metió de lleno fue cuando trató de alcanzarla, pero cuando intentó agarrarla, entró más ... y no pudo salir", dijo Ramírez a AP. "La puso en su camisa, y me imagino que se dijo a sí mismo: 'He llegado hasta aquí' y decidí ir con ella".

Desde el ardiente desierto de Sonora hasta el raudo Río Grande, la frontera de 2.000 millas entre Estados Unidos y México ha sido durante mucho tiempo un cruce mortal entre los puertos de entrada. El año pasado se registraron un total de 283 muertes de migrantes; la cifra en lo que va de este año no ha sido publicada.

Este domingo, dos bebés, un niño pequeño y una mujer fueron encontrados muertos, vencidos por el calor sofocante; en abril, tres niños y un adulto de Honduras murieron después de que su balsa se volcó en el Río Bravo; y un niño de 6 años de la India fue encontrado muerto a principios de este mes en Arizona, donde las temperaturas habitualmente superan los 100 grados Fahrenheit.

La búsqueda de Martínez y su hija se suspendió el domingo debido a la oscuridad, y sus cuerpos se descubrieron a la mañana siguiente, cerca de Matamoros, México, frente a Brownsville, Texas, a varios cientos de metros desde donde intentaron cruzar y solo a media milla de un puente internacional.

Funcionarios de Inmigración y Protección Civil de Tamaulipas recorrieron refugios hace algunas semanas para advertir contra los intentos de cruzar el río, se dice que están cargados con el agua liberada de las represas para irrigación. En la superficie, el Río Bravo se ve tranquilo, pero por debajo pasan fuertes corrientes.

Ramírez dijo que su hijo y su familia abandonaron El Salvador el 3 de abril y pasaron unos dos meses en un refugio en Tapachula, cerca de la frontera de México con Guatemala, reportó AP.

"Les supliqué que no se fueran, pero él quería juntar dinero para construir una casa", dijo Ramírez. "Esperaban estar allí unos años y ahorrar para la casa".

El Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador dijo que estaba trabajando para ayudar a la familia, incluido Ávalos, que se encontraba en un refugio para migrantes en la frontera después de los ahogamientos. Se esperaba que los cuerpos sean llevados a El Salvador el jueves.

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