Kim Kardashian es la estrella que aparece en la portada de Vogue Japón en su edición de agosto y, de hecho, en esta ocasión, la esposa de Kanye West posó para tres covers distintas. En una de ellas, la famosa de 38 años de edad luce un muy sexy escote y deja mucha piel a la vista con un vestido negro confeccionado con correas.
Los fotógrafos encargados de la ardiente sesión fueron Luigi & Iango, y para todo el proyecto, la publicación eligió tres temáticas: "Be Fierce", "The New Reality" y "True Grace". Para lograr el objetivo, en algunas imágenes Kim aparece a todo color, y en algunas otras se muestra en un elegante blanco y negro.
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El atrevido traje de lentejuelas que usó Kardashian para el concepto de "Ser feroz" pertenece a la colección otoño/invierno 2019 de la casa de moda Versace.
Según explicó en Instagram la propia empresaria, creadora de la línea KKW Beauty, su estilista de cabello para todo el photoshoot fue Chris Appleton, mientras que el maquillista elegido para el trabajo fue Mario Dedivanovic.
En otra de las portadas de Vogue, Kim solamente muestra su rostro con los labios rojos y usa una especie de máscara-casco de acrílico. En esa foto, del concepto "La nueva realidad", también destaca el collar de la estrella de reality, lleno de diamantes y rubíes.
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Finalmente, en la tercera portada, la protagonista del programa "Keeping Up With The Kardashians" está envuelta en una voluptuosa prenda de seda rosa y luce un maquillaje en tonos discretos.
Mientras la famosa mira directamente a la cámara, unas manos prostéticas sostienen su cabeza. Esta es la imagen que refleja el concepto de "Gracia o elegancia verdadera".
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Para el resto de la exuberante sesión, Kim usó varios sofisticados y vistosos atuendos, incluyendo un vestido negro de tul que dejó sus senos prácticamente al descubierto, pues solamente había sobre ellos un velo de red que caía desde su cabeza, pasando por sus hombros, y que bajaba hasta la zona del escote.
En otra de las imágenes en blanco y negro, la socialité lleva puesto un ceñido vestido de cuero coordinado con unos sensuales guantes largos confeccionados con el mismo material.
Para jugar con toda la estética de la nueva realidad japonesa, Kim usó también un vestido rojo de plumas, así como un atuendo blanco acolchado, entre muchos otros outfits.
"¡Esto fue un sueño hecho realidad para mí!", escribió la celeb en su perfil de Instagram junto a un álbum de fotos que deja muestra un fragmento de su sesión para Vogue. Según los creadores de la misma, estuvo inspirada tanto en la estética bondage como en la estética futurista.
En su publicación, Kardashian acotó que la estilista que creó sus espectaculares looks para la publicación asiática fue la legendaria Anna Dello Russo, ícono de estilo y periodista de moda.
"She's the one", escribió la propia italiana en su perfil social al compartir las imágenes del trabajo que lograron juntas. Sin duda, estas extravagantes imágenes darán mucho de qué hablar.
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