Kanye West y Kim Kardashian son especialistas en celebrar ocasiones especiales con regalos extravagantes.
El rapero consiente a su amada muy a menudo con arreglos florales de colores y tamaños poco comunes.
Pero más allá de las rosas en excéntricas presentaciones, tal vez West se ganó el corazón de Kardashian con conciertos exclusivamente planeados para ella.