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La verdad detrás del #10YearChallenge, un reto con el que tu privacidad está en juego

Las fotos de 2009 que son compartidas podrían ser utilizadas por algún software de reconocimiento facial.

Desde hace unos días, el reto llamado #10YearChallenge se apoderó del internet y millones de personas, celebridades y todo tipo de usuarios, comenzaron a subir fotos de cómo lucían en el 2009, comparadas con una imagen actual, un desafío que en pocos días logró gran éxito. 

Sin embargo, una especialista en tecnología interactiva, la doctora Kate O’Neill, reveló que detrás de este juego hay macabras intenciones, y es que las fotos de 2009 pueden ser detectadas por algún software de reconocimiento facial y analizadas por un algoritmo para más detalles como reconocimiento de edad. 

¿Qué quiere decir todo esto? De acuerdo con la experta, el #10YearChallenge fue creado con el fin de recopilar más datos de millones de usuarios para robarlos y venderlos a terceros. Algo que ya había pasado en fechas recientes con aquella app que demostraba cómo sería tu apariencia si fueras del sexo opuesto. 

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Se estima que para 2020 cada individuo generaría 1.7 megabytes de información nueva por segundo. Es un gran cantidad que podría ser utilizada por plataformas como Google, YouTube o Netflix, para ser capaces de reconocer nuestros gustos y crear algoritmos más precisos para recabar información. 

"Imagina que deseas entrenar un algoritmo de reconocimiento facial en las características relacionadas con la edad y, más específicamente, en la progresión de la edad (por ejemplo, cómo es probable que las personas se vean a medida que envejecen). Idealmente, querrías un conjunto de datos amplio y riguroso con imágenes de muchas personas. Sería útil si supieras que se tomaron con un número determinado de años, por ejemplo, 10#, señaló la doctora O’Neill en una artículo de la revista Wired

La especialista en tecnología también aclaró que esto no significa que es algo necesariamente malo, pero sí vulnera el derecho a la privacidad de millones de usuarios.

En otras palabras, cada persona es libre de compartir con sus amigos la foto que quiera, pero hay que tener cuidado, pues seguramente alguien más la estará observando y utilizando para su beneficio. 

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