En junio de 2016 la vida de Cameron Underwood cambió por completo. En ese año intentó suicidarse disparándose con un rifle en el rostro, provocando la pérdida de la mayor parte de la mandíbula inferior y la nariz, así como daños importantes en la parte superior de la cara y en el paladar.
La recuperación no fue nada fácil, pues fueron meses de dolores y operaciones para reconstruir la cara, aunque sin mucho éxito.
Sin embargo, Cameron encontró en el doctor Eduardo Rodríguez, cirujano plástico de la Universidad de Nueva York, una esperanza, pues había llevado a cabo dos trasplantes faciales anteriormente.
De esta manera, una vez que se consiguió al donante -un joven de 23 años que estudiaba en la Universidad Johns Hopkins- se llevó a cabo la cirugía.
Más de 100 profesionales participaron en la operación que duró 25 horas. Tecnológicamente, se trata del trasplante más avanzado del mundo y empleó impresoras tridimensionales, escáneres y las técnicas de imagen para el diagnóstico más precisas a tiempo real.
No te pierdas: Histórico trasplante de cara le da segunda oportunidad a chica que intentó suicidarse.
Además, se necesitó el trasplante y reconstrucción de los huesos maxilares (mandíbula superior) y mandibulares (mandíbula inferior), incluidos los 32 dientes y las encías, el paladar, el suelo de la boca, los párpados inferiores, las mejillas y la nariz.
Desde febrero, Underwood ha estado en rehabilitación, y aunque permanecerá con medicación contra el rechazo de por vida, acaba de recibir el alta completa.
Debido a los avances en tecnología médica, el doctor Rodríguez cree que en un futuro el trasplante de cara se podría convertir en una operación común.
EN VIDEO: Mira estas coordenadas que Google Maps mantiene ocultas.