¿Qué harías si te encuentras caminando por la playa y te topas con el cuerpo de una criatura que parece no ser de este planeta?
Pues eso le ocurrió a Hanna Mary, una joven en Christchurch, Nueva Zelanda, tras encontrar un animal de origen desconocido en una playa local.
Todo ocurrió cuando limpiaba con su madre la basura dejada en la playa de Canterbury, cuando, de repente, vio algo extraño.
En un principio pensó que era una lámina de plástico, pero al observar el hallazgo de nuevo, se dio cuenta de que era algo completamente distinto. El esqueleto de la enigmática criatura presentaba una serie de extremidades, una boca llena de dientes afilados y alas espinosas.
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Hanna no dudo en tomar imágenes de este ser y publicarlas en sus redes sociales, donde pidió ayuda para identificar a esta especie.
"Pensé que era algo extraterrestre", admitió la joven al diario New Zealand Herald, quien llevó a casa los restos del monstruo para mostrárselos a un vecino taxidermista, aunque este último "tampoco estaba muy seguro de qué era".
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Por su parte, el doctor Malcolm Francis, del Instituto Nacional de Investigación del Agua y la Atmósfera de Nueva Zelanda (NIWA), declaró al diario que se trata de un zearaja nasuta, conocido como rájido bruto neozelandés.
Además, explicó que las extremidades son en realidad pterigopodios, algo que algunas especies de peces emplean en el proceso de reproducción. "Parecen piernas, pero en realidad no lo son", indicó.
Por último, sugirió que el animal probablemente fue capturado y lanzado por la borda por un pescador.
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