Dos de los gigantes de la tecnología, Apple y Samsung, fueron sancionados en Italia por la Autoridad Garante de la Competencia y del Mercado (AGCM), al considerar que ambas compañías incurren en prácticas comerciales injustas, por lo que se determinó imponerles una multa millonaria.
El organismo regulador argumentó que ambas firmas limitan la vida de sus teléfonos, debido a las actualizaciones forzadas que en el corto plazo ralentizan o descomponen los dispositivos, algo que ellos llamaron como "obsolencia programada".
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En específico, la empresa de Cupertino tendrá que pagar cerca de US$11.5 millones, mientras que la compañía surcoreana alrededor de US$5.7 millones tras varias investigaciones que comenzaron a principios de año, las cuales señalan que los usuarios de estas marcas son obligados a descargar las actualizaciones en sus teléfonos inteligentes.
La AGCM también señala que esta renovación de las funciones ha provocado graves deficiencias en algunos de los componentes de los dispositivos, lo que limita su funcionamiento, forzando al consumidor a la compra acelerada de equipos más recientes.
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En total, el organismo concluyó que las dos compañías violaron los artículos 20, 21, 22 y 24 del Código de los Consumidores de Italia, por lo que se tomó la decisión de sancionarlos con la multa máxima debido "al tamaño y gravedad de sus conductas".
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