El legado de la música salsa no conoce fronteras. Desde La Habana a Nueva York, San Juan a Barranquilla, Caracas a Dakar y más allá, la salsa ha dado la vuelta al mundo.
El nombre "salsa" se acuñó como un concepto de marketing para la mezcla latina urbana que surgió en Nueva York y que se grabó en el sello Fania en los años 60 y 70, sus raíces están indiscutiblemente en Cuba. Tito Puente, cuyo álbum de 1957 Dancemania fue un hito en la evolución del sonido que se conocería como salsa, rutinariamente descartó el término, diciendo que "la salsa es algo que se pone espagueti". Celia Cruz, a quien se llamó la reina de la salsa después de que se fuera de La Habana a Nueva York, la definiría como "música cubana con otro nombre".
Si bien el sonido que ahora reconocemos como salsa había estado hirviendo durante décadas, llegó a un punto de ebullición en 1971 en el Cheetah Club de Manhattan, donde la multinacional Fania All-Stars hizo historia con un atasco continuo que marcó un punto extático de no retorno por la música. Los artistas de Puerto Rico, Colombia y Venezuela lo hicieron suyo; fue adoptado por músicos africanos, quienes en salsa recuperaron los ritmos que habían viajado con esclavos a Cuba. En Cuba, la salsa también completó un viaje de ida y vuelta con músicos cubanos desarrollando su propio estilo de "salsa cubana" en la década de 1990. Con los años, la salsa ha pasado de dura a romántica y viceversa. Más recientemente, la salsa se encontró con el reggaetón en colaboraciones con artistas tropicales y urbanos.
La salsa es por naturaleza transformacional. Multinacional y multigeneracional, representa el patrimonio compartido de la música latina.
Desde sus raíces cubanas hasta éxitos recientes, aquí hay veinte videos que siguen la evolución de la salsa.