Fue en 2004 cuando la cantante Britney Spears contrajo matrimonio con el bailarín Kevin Federline, una decisión que le traería consecuencias incluso 14 años después.
Y es que luego del juicio legal que mantienen ambos por la manutención de sus hijos, la intérprete ha sido obligada a pagar los gastos legales, cuyo costo asciende a 100 mil dólares.
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Además, la estrella del pop deberá desembolsar US$10,000 más a la compañía Benchmark Resolution Group por asesoramiento legal.
De acuerdo con diversos medios, en marzo pasado Federlilne solicitó un aumento en los 20 mil dólares que recibe cada mes por parte de Spears.
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El argumento de Kevin para justificar su necesidad de recibir más dinero se basa en que sus hijos son más grandes que cuando se fijó la suma, y que desde entonces los ingresos de ella han mejorado considerablemente gracias a su exitosa serie de conciertos en Las Vegas.
Cabe recordar que Britney cubre la educación privada de sus hijos, tutoría, deportes y actividades extracurriculares, así como ropa, electrónica, computadoras y teléfonos, etcétera.
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