El segundo día del CES quedó marcado por un apagón de dos horas en el Centro de Convenciones de las Vegas. Los organizadores explicaron que esto ocurrió debido a una descarga en los transformadores causada por las fuertes lluvias.
Pese a la falta de luz, los expositores no dejaron de mostrar sus cartas fuertes en cuanto a gadgets.
.
MIRA TAMBIÉN: CES 2018: Entre un auto solar y un cepillo dental con realidad aumentada
El show de drones de Intel
Pese al escándalo por los problemas de seguridad en sus procesadores, Intel dio un espectáculo de 250 drones con luces brillantes sobre las fuentes del Bellagio, uno de los lugares más emblemáticos de Las Vegas.
Ver a través de las cosas
La compañía FLIR presentó un dispositivo que transforma imagen infrarroja a radiométrica. Con esto se pueden detectar ciertos elementos a partir de la temperatura de las cosas, mediante la imagen.
Esta herramienta sería de gran utilidad en caso de desastres naturales como terremotos, donde podrían localizarse a personas con vida atrapadas entre escombros.
Prosthesis
Se trata de un vehículo mecánico de gran tamaño que está especialmente diseñado para desplazarse a altas velocidades. Luego de verlo en acción, querrás comprar uno.
MIRA TAMBIÉN: Una pantalla que se enrolla es una muestra de lo que veremos en el CES 2018
Quartz
Se trata de una botella de agua que se lava sola y que purifica tu agua. Tiene una capacidad de 18 onzas. La limpieza la realiza gracias a que contiene un lámpara UV-C que emite rayos UV cada cuatro horas. Una sola carga dura entre dos y tres meses de agua limpia. Quartz costará US$99.
Aibo
Sony presento un nuevo prototipo de Aibo, la mascota robot inteligente en la que han estado trabajando desde hace un par de años.
El robot imita los movimientos de los perros gracias a sus 22 puntos de articulación. La batería dura solo dos horas y tarda tres en cargarse. Saldrá a la venta en Japón el 11 de enero de 2018 con un precio de 1,700 dólares.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
Este es el teléfono más pequeño del mundo y es completamente funcional