"El Cristo del Miserere", una estatua que estaba a la vista de todos en la iglesia de Santa Águeda, en la localidad española de Sotillo de la Ribera, escondía un secreto.
Se trata de un compartimento ubicado en el paño que cubre el trasero del Cristo, el cual contenía escritos que datan de hace 240 años.
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Según revela la agencia Efe, los documentos son de carácter económico, religioso, político y cultural de la época, por lo que podría ser una pequeña "cápsula de tiempo" que el capellán de la catedral del Burgo de Osma, Joaquín Mínguez, creó en 1777 con la intención de dejar constancia a la posteridad de cómo era el mundo en el que vivía.
El hallazgo se dio gracias a la restauración que realizaban especialistas de la empresa madrileña Da Vinci Restauro, quienes al examinar el Cristo dieron con los pliegos de pergamino.
En los textos, el capellán Mínguez describe lo que se cultivaba en el Obispado del Burgo de Osma, las enfermedades más comunes en ese entonces, y la manera en que se entretenía la población.
En otro apartado detalla datos más generales: "La Corte está en Madrid. Hay Correo y Gaceta para las noticias. Hay Inquisición, por lo cual no se experimentan errores contra la iglesia de Dios".
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Entrevistado por medios locales, Efrén Arroyo, historiador y miembro de la Cofradía de Semana Santa de Sotillo de la Ribera, señaló que este hallazgo es sorprendente porque, "si bien es usual que muchas esculturas estén huecas, no lo es tanto encontrar en su interior unos documentos escritos a mano".
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