a carlos vives le ha tomado más de 20 años ganar el corazón de todos los colombianos. por ahora, la mayoría ni siquiera recuerda ni como se enteraron de sus canciones.
este orgullo ofrecio un masivo concierto -- totalmente vendido -- titulado "vives & friends" en el estadio campín de bogotá el jueves, con más de 40,000 personas en la asistencia. las entradas se agotaron semanas de antelación y estaban siendo revendidas por cinco a seis veces el precio.
vives ha demostrado su inmortalidad como un artista que no caduca, y su increíble persistencia se ha forjado el camino para nuevos talentos colombianos, a los que conduce con gran generosidad. se trata de un artista que cree en su tierra y en su pueblo, y el jueves, llevó a muchos de ellos para compartir el escenario con él.
luego de dos canciones, entró en escena maluma capturando el corazon de las chicas y abrirle paso a las estrellas que se dieron cita durante la gran noche que siguió con choc quib town. la sorpresa de la noche lo fue el brasileño michel teló, quien sorprendio al publico con su versión en portugués de "amor de mi tierra". y entonces, había una buena dosis de reggaeton con wisin y daddy yankee, que cantaron junto a vives "nota de amor."
pero sin duda, la parte más poderosa del concierto fue cuando los colombianos fanny lu, fonseca, choc quib town, cholo valderrama, maluma, coral group y herencia de timbiquí se unieron a vives en el escenario para cantar la nueva versión de su clásico "la tierra del olvido", cuyo video musical-con todos los mencionados -- fue lanzado la semana pasada.
acompañado por los fuegos artificiales que rodeaban el estadio, parecía como si todo el público cantaba este himno de colombia con toda su fuerza.
y mientras vives fue originalmente un acto vallenato, ahora combina su música no sólo con el pop y el rock, sino también con el reggaetón y la salsa, la fusión de raíces colombianas con modernas tendencias musicales globales.
eso es porque él viene de un país diverso que ha evolucionado con su música, creando una nueva identidad para pasar a lo largo de generaciones.
y, por una noche, por lo menos, fue posible borrar por completo la imagen negativa del país y reemplazarlo con color, movimientos de baile, balones de fútbol, caras felices y música.