NUEVA YORK (AP) — Si Ryan Reynolds no hubiera hecho un viaje de mochilero a Europa a fines de los 90, quizás nunca hubiera protagonizado "Woman in Gold" con Helen Mirren.
El actor de 38 años dice que visitó el Palacio Belvedere en Viena y vio el "Retrato de Adele Bloch-Bauer I" de Gustav Klimt, e incluso compró un imán con la imagen de la pintura como souvenir.
La obra desató una intensa batalla de restitución entre el gobierno austriaco y una sobrina de Bloch-Bauer que sostuvo que la pintura y otras cuatro fueron ilegalmente confiscadas por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando el productor Harvey Weinstein llamó a Reynolds para pedirle que apareciera en la cinta sobre la disputa legal, el actor dice que esto provocó algo en él.
"Resonó conmigo en el sentido de que yo de hecho la había visto en este increíble marco histórico del Belvedere en algún momento antes de que haya sido debidamente devuelta", dijo Reynolds en una entrevista reciente.
En la película, que se estrena el 1 de abril, Reynolds interpreta a Randol Schoenberg, el joven abogado que ayudó a la sobrina de Bloch-Bauer, Maria Altmann, interpretada por Mirren. También actúan Katie Holmes, Elizabeth McGovern y Charles Dance.
"La trama es tan ponderosa y tan conmovedora, hay una lección de historia ahí y mucha información que no creo que mucha gente sepa, no solo sobre restitución de arte sino sobre el Holocausto y cómo afectó a generaciones pasadas y cómo afecta a generaciones actuales también", dijo el actor. "Mucho de lo que ocurre en esta película es muy relevante".
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