La modelo rusa Irina Shayk declaró que al contrario de lo que la gente piensa, ella sí come y mucho, y más cuando se trata de la fiesta de Vanity Fair.
Irina declaró que tenía pensado atiborrarse de las hamburguesas del catering de la fiesta, "el año pasado me comí tres y este año planeo comerme cuatro o más", dijo ante los micros de forma contundente.
Lo que no sabemos es si en verdad este año superó su marca del año pasado o finalmente tuvo un ataque de remordimiento y se contuvo.
La modelo llegó a la fiesta sola con un vestido largo ajustado negro con transparencias que dejó a más de uno con la boca abierta. El vestido estaba tan pegado al cuerpo que si la modelo llegó a probar alguna hamburguesa, seguro se le notó.
De Ronaldo, ni palabra y de un posible sustituto tampoco.