Llegaron un año más los premios de la música más importantes del mundo, los Grammy. Y como no podía ser de otra forma, la alfombra orja de su 57 edición también trajo muchas sorpresas.
Para empezar, el vestuario que escogió Madonna para hacer su entrada triunfal. La cantante se presentó con un vestido en inspiración torera y una minifalda. Como complemento, una montera y unas botas altas negras de tacón que no tenían nada que ver con el resto.
Una vez impactados los fotógrafos, la cantante no se detuvo ahí sino que antes de desaparecer de la alfombra roja se subió la falda ni corta ni perezosa y dejó al aire su trasero, vestido únicamente con un tanga minúsculo de color negro.
Madonna nunca dejar de sorprendernos, pero se llevó las críticas de muchos en internet que creyeron fuera de lugar lo que hizo totalmente.
Madonna, a sus 56 años, sigue sorprendiendo a todos.