Todos esperaban que Kim Kardashian no decepcionara al hacer su entrada triunfal por la alfombra roja de los Grammy 2015 y así fue, no dejó a nadie indiferente.
A pesar de que el vestido era de Jeann Paul Gaultier, la joven no atinó en su elección, pues más bien parecía una bata de baño o de estar por casa o de boxeador al que se le hubieran pegado diamantes por encima y se le hubiera dado un toque dorado.
Las burlas en internet no se hicieron esperar y los memes de Kim en los Grammy corrieron como la pólvora.
Ella siempre tiene que mostrar su escote, y de paso, su nuevo corte de pelo, media melena que hay que reconocer que sí le sentaba muy bien.
Habrá que ver qué pensó su marido Kanye West cuando la vio salir de casa camino a la ceremonia.