Kim Kardashian nunca dejará de sorprendernos, es más, lo ha vuelto a hacer y de la mano de un bikini peludo y unas botas de nieve.
La empresaria posó muy sexy y sensual para su marido, Kanye West, quien se ha metido a fotógrafo ahora, en una sesión celebrada en pleno paisaje invernal con nieve hasta los topes.
Seguramente Kim estaría congelada, pero el problema surgió al subirlas a su cuenta de Instagram, desde donde rápidamente recibió cientos de comentarios.
Por un lado, sus fans la felicitan por el tremendo cuerpazo que se ve en las fotos, pero también recibió tirón de orejas de la mano de los ecologistas por llevar un bikini de piel de animal, que por otro lado no se sabe si es de verdad o sintético.
Con polémica o no, Kim es la reina de Instagram y sabe cómo alimentar a sus seguidores con fotos tan provocativas como estas.