Ellonn Smartt tenía sólo 23 semanas de embarazo cuando se le rompió la fuente. A pesar de que la madre no esperaba el nacimiento de su hijo hasta noviembre próximo, dio a luz a un bebé "milagro" de sólo 13 onzas de peso.
No obstante el temor de que su bebé naciera sin estar totalmente desarrollado y estuviera en grave riesgo de salud, la madre mantuvo la calma por una importante razón. "Sabía que si entraba en pánico, el bebé se daría cuenta de eso y se estresaría", dijo Smartt a Today.
"No podía permitir que eso sucediera", afirmó la madre. Sin embargo, el nacimiento era preocupante y Smartt rompió a llorar cuando los doctores del Centro Médico Metodista de Iowa le explicaron la gravedad de la situación.
"Dijeron que iba a tener que alumbrar al bebé en el próximo día o dos y que había una buena posibilidad de que no sobreviviera", recordó Smartt. "Ese fue el momento en que me desmoroné. Estaba destrozada", confesó Ellonn, originaria de Des Moines, Iowa.
Smartt y su novio, Jordan Morrow, le dieron la bienvenida a Jaden Wesley Morrow por cesárea el 11 de julio pasado. El pequeño pesaba sólo 13 onzas y era un poco más grande que la mano de su mamá.
Foto: Ellonn Smartt/Today.com
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el peso promedio de los bebés varones nacidos tras un embarazo de nueve meses es de siete libras y seis onzas, aproximadamente 3.340 kilogramos, por lo que Jaden pesaba casi tres kilos menos de lo esperado.
El bebé nació peleando
Dado que los pulmones del feto no terminan de desarrollarse hasta el último mes de embarazo, de acuerdo con el sitio Ser Padres, era lógico que el hijo de Ellonn tuviera problemas en este aspecto al nacer.
Aún cuando el alumbramiento del bebé ocurre en el octavo mes de embarazo, el pequeño necesita asistencia médica, un tratamiento para ayudar a la maduración de sus pulmones y cuidados muy rigurosos, pues es muy vulnerable a infecciones.
Pero Jaden dio pelea a esta situación desde su nacimiento. "Sus brazos y dedos se movían y estaba tratando de respirar por sí mismo", dijo Smartt a Today. "Él es nuestro pequeño milagro".
Jaden fue transferido a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales en el Blank Children's Hospital en Des Moines. La buena noticia es que será dado de alta en su fecha de nacimiento programada, el 6 de noviembre.
"En su mayor parte, Jaden es estable", dijo Smartt. "Está con un respirador y tenía una pequeña infección, pero sus médicos piensan que se ve muy bien. Está comiendo leche materna y aumentando de peso", contó la madre.
Los riesgos de salud que enfrenta un bebé prematuro
Pese a que su salud está evolucionando positivamente, Jaden aún tiene un largo camino por recorrer, según la doctora Krista Haines, neonatóloga del Hospital Infantil DeVos en Grand Rapids, Michigan.
"A largo plazo, sabemos que hay retrasos motores y cognitivos, así como retrasos motores finos", dijo Haines. La experta señaló que los bebés muy prematuros tienen un mayor riesgo de desarrollar algún trastorno del espectro autista.
Estos bebés también pueden padecer un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y otras discapacidades relacionadas con el aprendizaje, problemas visuales y auditivos.
Según la OMS, se estima que cada año nacen en el mundo 15 millones de niños prematuros (antes de que se cumplan las 37 semanas de gestación) y esta cifra va en aumento.
La organización calcula que cerca de un millón de esos bebés morirá a causa de las complicaciones de su salud tras el parto. El nacimiento prematuro es la primer causa de mortalidad en los niños menores de cinco años.
Y es que los bebés nacidos a las 23 semanas están en riesgo de desarrollar graves afecciones. Algunos de estos problemas son: enfermedad pulmonar prematura, hemorragias cerebrales, fracturas óseas y ceguera.
Además, están las infecciones, como la que tuvo Jaden y como la meningitis bacteriana que atacó a Dante, el hijo de Ferdinando Valencia, que le ha ocasionado complicaciones como un derrame cerebral e hidrocefalia.
Afortunadamente, es posible reducir los factores de riesgo de tener un parto prematuro, como atender las enfermedades que afectan a la madre, entre ellas, la diabetes, la hipertensión arterial y las infecciones del tracto genital.
También es posible disminuir los riesgos de salud para los bebés nacidos prematuramente. La clave está en atender los signos de estas enfermedades cuanto antes y realizar terapias para prevenirlos.
Foto: Ellonn Smartt/Today.com
"Sabemos que a algunos de estos bebés les va muy, muy bien y que pueden funcionar de manera similar a sus compañeros", dijo la doctora Haines. "La intervención temprana es lo más importante. Es absolutamente crucial", aseguró.
En tanto, Smartt está contando los días hasta que Jaden duerma en su propia cuna. "Tengo momentos en los que me pongo triste porque lo quiero en casa conmigo, pero sigo siendo positiva por Jaden", afirmó.
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