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Una buena postura, clave para mejorar tu confianza

Sentarse con una buena postura puede ayudarte a confiar más en lo que piensas, lo cual podría beneficiarte en el estudio y el trabajo.

“Siéntate derecho”. Es probable que tus padres te lo hayan dicho más de una vez. Es cierto que tener una buena postura le hace bien a tu espalda, pero también podría ayudarte a potenciar tu confianza. ¿Cómo? ¡Entérate!

Cree en lo que piensas

Sentarse derecho no solo es una buena postura para tu espalda, sino que también te brinda más confianza en lo que piensas, según un estudio publicado en la revista European Journal of Social Psychology.

Los investigadores descubrieron que quienes se sientan derecho tienen más probabilidades de creer los pensamientos que escriben con respecto a sus cualidades para un empleo.

Al contrario, aquellos que se recuestan sobre sus escritorios tienden a sentir menos confianza en sus pensamientos.

¡Siéntate derecho!

“A la mayoría de nosotros nos han enseñado que sentarse derecho les brinda una buena impresión a las demás personas”, explica Richard Petty, profesor de psicología en la Universidad Estatal de Ohio y coautor del estudio, en el sitio ScienceDaily.

“Pero resulta que nuestra postura también afecta la forma en que pensamos sobre nosotros mismos. Si te sientas derecho, terminas convenciéndote con la postura en la que te encuentras”, continúa Petty.

Resultados positivos

Durante el estudio, los participantes que mantuvieron una postura erguida y segura tuvieron muchas más probabilidades de confiar en lo que escribían, rasgos positivos o negativos sobre su calificación para un empleo.

Esto sugiere que los pensamientos de las personas están influenciados por su postura, aunque no se den cuenta de que está sucediendo.

Beneficios para los estudiantes

Cuando completa un cuestionario multiple-choice, si un estudiante no está convencido de la respuesta se le suele decir que confíe en su primera suposición, ya que suele ser la correcta.

“Si un estudiante está sentado derecho, es más probable que crea en su primera respuesta. Pero si se recuesta, puede cambiarla y tener un desempeño peor en la prueba”, dice Petty.

“La gente asume que su confianza proviene de sus propios pensamientos. No se dan cuenta de que su postura está afectando cuánto creen en ellos”, concluye el experto.

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