¿Has oído hablar del efecto Mona Lisa? Se trata de la impresión de que los ojos de una persona en un cuadro parecen seguir al espectador mientras se mueve, según la Universidad de Bielefeld (Alemania). Por supuesto, el ejemplo emblemático de ese efecto lo da el cuadro Mona Lisa, de Leonardo Da Vinci. Ahora, un nuevo estudio desacredita ese mito. ¡Checa lo que dice!
El mito de Mona Lisa
Por una parte, el efecto mencionado existiría y sería demostrable, según un estudio publicado en la revista cientifica i-Perception, en enero de 2019. Pero los investigadores, que pertenecen a la Universidad de Bielefeld, aclaran que el efecto no ocurriría con el famoso cuadro de Da Vinci, como dice el mito popular.
Para que tenga lugar el efecto Mona Lisa, el sujeto de la imagen debe dirigir su mirada dentro de los 5 grados a la izquierda o a la derecha del espectador. En cambio, las personas percibirían que la mirada de la Mona Lisa se dirige hacia el lado derecho del espectador, en un ángulo de aproximadamente 15.4 grados.
Cómo se realizó el estudio
Se pidió a 24 participantes que examinaran la mirada de Mona Lisa y que midieran la dirección de su mirada con una larga regla, colocada de forma horizontal entre ellos y la pantalla. A lo largo del estudio se fueron modificando diversos factores, como la posición de la regla, así como el tamaño, la posición y el zoom del cuadro, entre otros.
Así, los investigadores notaron que los espectadores no perciben que el sujeto del cuadro los esté mirando de forma directa. "Está claro que el término 'efecto Mona Lisa' no es más que un nombre poco apropiado. Ilustra el fuerte deseo de ser mirado y de ser el centro de atención de otra persona, de ser relevante para alguien, aunque no se conozca a la persona", concluyen los investigadores.
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