Es muy importante ayudar a tu hijo a ser optimista. Pero, ¿y tú? ¿Sueles ver el lado positivo de las cosas o tienes una visión más bien negativa? Descubre cómo puedes convertirte en una persona optimista para disfrutar más de la vida y superar con más facilidad las dificultades, además de dar el ejemplo a tu niño. ¡Toma nota de estos consejos y ejercicios!
El mejor futuro posible
Esta actividad podría ser de gran utilidad para aquellos que tienen tendencia a preocuparse, indica la psicóloga Leslie Ralph en Psych Central. ¿En qué consiste? Tómate 15 minutos para pensar cuáles serían las mejores circunstancias posibles en el futuro. Apunta todo lo que se te ocurra, incluyendo metas cumplidas y sueños alcanzados. Luego, tómate otros cinco minutos para imaginar ese futuro vívidamente. Tu humor y perspectiva a futuro podrían mejorar considerablemente.
Recuerdos agradables
Pasar tan solo cinco minutos pensando y escribiendo sobre un recuerdo bonito podría mejorar el estado de ánimo y aumentar el optimismo con respecto al futuro.
Observar la negatividad
Comienza a escucharte con más atención para identificar suposiciones, conclusiones y pensamientos negativos que puedas tener, sugiere la terapeuta Amy Przeworski en Psychology Today. Luego, cuando notes que dices algo pesimista, procura cambiarlo por una frase positiva. Aunque primero te pueda sonar extraño escucharte hablar de esa manera optimista, pronto podrías acostumbrarte.
División en columnas
Otra medida que puedes tomar al identificar pensamientos negativos es apuntarlos. Junto a cada uno de ellos, escribe la evidencia que apoya esa forma de pensar. Luego, agrega los argumentos que la contradicen.
Modelo a seguir
Piensa en un amigo o conocido que tenga una visión positiva de la vida y pregúntate qué haría o pensaría en una situación particular. Luego, procura "imitarlo".
Pregúntate por qué
¿Qué te ofrece el pesimismo? ¿Acaso te proge de la decepción? ¿Te ayuda a no salir lastimado? ¿Crees que con él puedes superar posibles desafíos? Tal vez creas que el pesimismo es útil ¡pero no es cierto! Piénsalo de esta manera: la negatividad y las preocupaciones no suman a la hora de enfrentar un problema o manejar una situación. En cambio, comienza a poner en práctica estos consejos ¡y pronto podrás considerarte una persona optimista!
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