Son nuestros mejores amigos peludos, pero también tienen su carácter. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC), suceden unas 4.5 millones de mordeduras de perros en el país, cada año.
Esto significaría que un perro muerde a 1 de cada 72 personas, recopila el sitio Canine Journal. Si bien el 81% de las mordidas no causan lesiones, es importante tomar conciencia y enseñarles a los pequeños a acercarse de una manera segura a animales desconocidos.
Checa estos consejos del portal mencionado:
1. Antes que nada, no te acerques. La regla aplica a cualquier perro desconocido.
2. No corras, no entres en pánico y no hagas ruidos fuertes.
3. Si un perro desconocido se te acerca, quédate quieto y evita el contacto visual. No corras, ni grites.
4. No molestes a un perro cuando esté comiendo, durmiendo o cuidando de su cría.
5. Permítele olerte antes de animarte a acariciarlo. Luego, tócalo debajo del mentón, no en la cabeza.
“Pide permiso”
Esta es la primera enseñanza que deberías darles a tus hijos, según dice la entrenadora canina, Brittany Hudson, a la revista Today’s Parent. Algunos perros se sienten amenazados por los niños, por malas experiencias del pasado.
Si el dueño les da permiso, pueden adelantarse unos pasos y dejar que el perro tome la iniciativa. No conviene extenderle la mano; lo mejor es ignorarlo por completo hasta que se aproxime a olerlos.
Algunas claves de lenguaje corporal
Hudson también recomienda enseñar a los niños sobre lenguaje corporal canino. “No se acerquen si su cola está escondida entre las patas, tiene la cabeza baja y el cuerpo tieso”, indica.
Agrega que conviene mirar hacia otro lado al acariciarlo, para que no se sienta amenazado. Si tienes dudas, puedes acudir a un veterinario.
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