Aunque es una noticia vieja, sigue siendo una problemática presente: las mujeres cobrarían menos que los hombres, por igual trabajo, y serían quienes más se ocupan de las labores domésticas. Pero, la raíz del problema, podría estar mucho más lejos de lo que imaginábamos: en la infancia ¡y en casa! Te contamos por qué.
Recibir menos, por ser niña
Si bien la brecha se estaría cerrando, las niñas recibirían menos dinero de mesada que los varones, por contribuir con las labores del hogar, informa el periódico The New York Times.
En este sentido, por ejemplo, un estudio de la aplicación Busy Kids, halló que, los varones que utilizan la app, ganan el doble que las niñas, cuando ayudan en casa: un promedio de $13.80 por semana, contra $6.71, que obtienen ellas.
De igual modo, mientras que sería más probable que los varones reciban dinero de sus padres por cepillarse los dientes o bañarse, las niñas serían más recompensadas por hacer tareas de limpieza, advierte el relevamiento.
Y no solo se trata de dinero
Aunque tendrían mesadas más voluminosas, los varones dedicarían menos tiempo a ayudar en casa, que las niñas, agrega The New York Times. Esto trae consecuencias a largo plazo.
Es que, hacerse cargo de más responsabilidades en casa, es uno de los grandes motivos por el que, las mujeres adultas, ganan menos que los hombres y se retrasan en el desarrollo de su carrera. Por eso, para alcanzar la equidad, no solo sería necesario preparar a las niñas desde pequeñas para hacer trabajo pagado si no, además, enseñarles a los varones a hacer tareas no remuneradas.
Esto se debe a que, es precisamente en la infancia, cuando tanto las niñas como los varones, aprenden las actitudes y expectativas de género, su valor social y cuál es el papel que se espera tengan en la sociedad, advierte la organización International Plan.
¿Qué puedes hacer en casa?
Como padres, hay mucho que podemos hacer para promover la igualdad de género desde la infancia:
● Enséñales que nadie es especial. Particularmente, muestra a los varoncitos que, ser hombre, no es un privilegio. Es igual de bueno ser niño o niña, sugiere el sitio Raising World Children. Y agrega:
● Motívalos a hacer las cosas por sí mismos. Ya sea varón o niña, pídele que ayude con pequeñas tareas en casa, como cocinar o recoger los juguetes, según su edad.
● Sé un ejemplo. Es importante, además, que las madres no transmitan una imagen de “mujer que debe ser rescatada”. Dar un ejemplo de empoderamiento femenino, puede hacer una gran diferencia.
● Enséñale a pelear por sus creencias. Sin importar su género, tus hijos deberían saber que, en la vida, habrá quienes piensen diferente o hasta quieran humillarlos o ridiculizarlos. Por eso, deberían confiar en sí mismos y saber defender sus derechos.
● Derriba los estereotipos. Aprovecha cada oportunidad, como los avisos publicitarios, para señalarlos y hacerles notar que las cosas son diferentes, recomendó Katie Hurley, psicoterapeuta infantil y adolescente, a CNN.
● No uses el género como excusa. ¿Los niños son rudos? Pueden serlo, ¡tanto como las niñas!
● Muéstrales modelos a seguir. Particularmente, discute los roles de empleo tradicionales y enséñales que pueden ser completamente opuestos: ¿acaso no hay mujeres bombero y hombres enfermeros?, concluyó la experta.
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