Imagina un niño muy extrovertido, que se interesa por las otras personas y se muestra súper cariñoso hasta con los desconocidos. Suena tierno, ¿verdad? Sin embargo, detrás de esta descripción podría esconderse un pequeño con síndrome de Williams. Checa en qué consiste esa rara condición.
Qué es
El síndrome de Williams es una enfermedad genética, causada por la falta de algunos genes en un cromosoma, se informa en el sitio de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU (NIH, por sus siglas en inglés). Esta condición está presente desde el nacimiento y puede afectar a cualquier persona. En los Estados Unidos, de 10 mil a 20 mil personas sufrirían el desorden, se explica en el sitio de la Asociación de síndrome de Williams (EEUU).
Síntomas
Algunos de los más comunes, según NIH, pueden ser:
- Personalidad extrovertida y amistosa. Por ejemplo, las personas con síndrome de Williams mostrarían muchísimo interés en otras personas. Estas características podrían combinarse con ansiedad o fobias. Este tipo de personalidad podría traerles problemas, al confiar sin reservas en personas que no conocen, explica Jennifer Latson, quien escribió un libro sobre el tema, en diálogo con la revista National Geographic.
- Discapacidad intelectual, de leve a moderada.
- Apariencia facial distintiva. Los niños con este síndrome tendrían frente amplia, nariz corta con punta ancha, mejillas llenas y boca ancha. En adultos, en cambio, la cara sería más flaca y alargada.
Esos son solo algunos de los síntomas del desorden. También podría haber problemas del corazón, bajo peso al nacer, episodios de irritabilidad y hernias, entre otros.
Tratamiento
Si bien no hay cura para el síndrome de Williams, el tratamiento puede consistir en aliviar los síntomas, se indica en Healthline. Por lo tanto, no hay una forma estandarizada de tratar la condición, sino que las medidas a tomar dependerán de las necesidades de cada individuo.
Ante cualquier duda y antes de realizar cambios en tu rutina o la de tu familia, siempre consulta a un profesional de la salud.
¿Hace mucho que tú y tu familia no acuden al médico? Toma nota de por qué son importantes los check-ups regulares:
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