Si te gusta la carne, de seguro disfrutarás de esta receta, ya que podrás usar las sobras para preparar un delicioso picadillo de jamón. Funciona como desayuno nutritivo o brunch. ¿Lo mejor? Esta propuesta saludable está recomendada por la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés).
Así se prepara
Para empezar: coloca dos cucharaditas de aceite de oliva en una sartén antiadherente y caliéntalo a fuego medio. Luego, agrega dos pimientos grandes, uno verde y otro rojo, y una cebolla mediana, todo cortado en cubos. Cocina los ingredientes durante cuatro o cinco minutos, hasta que queden suaves y tiernos.
La hora del jamón: suma media taza (unas 4 onzas) de jamón bajo en grasa y bajo en sodio, también cortado en cubos, y cocínalo durante uno o dos minutos. Revuelve los ingredientes cada tanto. Agrega 3 tazas de hash brown potatoes previamente descongeladas, de estilo sureño y sin grasa, en cubos, a la mezcla.
El toque final: añade media cucharadita de condimento tipo Cajun o Creole, sin sal (también puedes usar paprika), y cocina (sin revolver) durante cuatro minutos más, o hasta que el fondo esté dorado. Revuelve para calentar y cocinar de manera pareja toda la mezcla. Espera 4 minutos más sin revolver o hasta que esté caliente la preparación. Para terminar, agrega una pizca de sal y pimienta, y también dos cucharadas de perejil picado. ¡A disfrutar!
Checa el video para ver bien cómo se prepara:
Consejos para amantes de la carne
Si eres una de estas personas, apunta las claves saludables que brinda la AHA.
Para empezar, comer carnes rojas está bien, siempre y cuando cuides las porciones. Lo recomendable son hasta seis onzas (170 gramos) al día. El pescado, por ejemplo, es bueno para comer dos veces a la semana, sobre todo aquellos ricos en Omega 3, como el salmón y la trucha.
¿Quieres reducir la cantidad de grasas saturadas y colesterol cuando comes carne? Sigue estos tips:
- Una porción de carne debe ser del tamaño de un mazo de cartas o tener un peso de tres onzas (85 gramos).
- Elige cortes magros, que en general dicen lomo o solomillo en el paquete.
- Quita tanta grasa como puedas antes de cocinar la carne, y descarta la grasa derretida después de hacerlo.
- Utiliza métodos de cocción más saludables: hornear, asar y guisar.
Recuerda, antes de implementar cambios drásticos en tu dieta, consultar a un experto en salud.
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