“El cliente siempre tiene la razón”, dice la conocida frase. Pero, ¿la tiene? Puede que a veces esta afirmación no sea del todo cierta, ya que algunas personas pueden ser demasiado demandantes y molestos, además de perjudiciales para tu negocio. Lo peor: pueden convertirse en una gran pérdida de tiempo y dinero. Aprende cómo identificar a estos clientes tóxicos, y cómo lidiar.
¿Qué es un cliente tóxico?
Se puede decir que un cliente es tóxico cuando la sola idea de tratar con él te provoca tensión y estrés, explica el sitio Money Crashers.
También, estos clientes son aquellos cuyas necesidades y demandas exceden con creces el precio propuesto para el trabajo o cualquier beneficio adicional, agrega el sitio de la revista Forbes.
A continuación, te contamos algunas de sus características:
1. Intentan aprovecharse
Con el tiempo, estos clientes comienzan a sacar provecho de tu generosidad. ¿Cómo? Demandan descuentos o tratos especiales que no tienes con otros. También pueden demandar que los proyectos se completen antes de la fecha acordada, según Money Crashers.
La desventaja es que estas exigencias extra te impiden agregar clientes nuevos. Esto puede estresar a tu equipo y causar conflictos, detalla el sitio Entrepreneur.
2. Tiempo y dinero
Los clientes tóxicos suelen demandar mucho más tiempo de lo que sus proyectos justifican. Además, cambian de idea con frecuencia y, sobre todo, son poco claros con sus necesidades, según Money Crashers.
Como si fuera poco, no pagan sus cuentas a tiempo y piden plazos más largos para hacerlo.
3. Son abusivos
Cuando no consiguen lo que quieren, estos clientes se enojan y pueden llegar a ser agresivos verbalmente. Pueden amenazarte con darte una mala reseña en Internet o iniciar acciones legales.
¿Cómo lidiar con estos clientes?
Estas son dos maneras viables, según Money Crashers:
1. Habla con ellos
Comienza la conversación con una nota positiva y expresa el aprecio que sientes por su relación de negocios. Luego resuelve los problemas de manera profesional e impersonal. Aunque sea tentador, no los ataques.
Es probable que depositen toda la culpa en ti, pero, aunque no lo parezca, abrir un canal de comunicación es positivo para relación y puede que comiencen a comportarse distinto. Busca que la charla sea siempre productiva.
2. Deshazte del cliente
Nunca es fácil echar a un cliente, por eso primero debes tener en cuenta las consecuencias. Primero, chequea las finanzas de tu negocio. Luego, asegúrate de que el cliente no sea alguien influyente que pueda traerte problemas más adelante. Revisa el contrato.
Las redes sociales pueden ser un gran aliado para tu negocio. Descubre cómo usarlas, con este video:
¿Tienes clientes así en tu negocio? Pon en práctica estos métodos y potencia tus ganancias.
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