¿Crees que tu bebé no sabe lo que significan las palabras hasta que puede decirlas? Piénsalo de nuevo, pues un estudio descubrió que los pequeños ya conocerían el significado de los vocablos mucho antes de comenzar a hablar. ¡Entérate!
Buscando conexiones
Un equipo de investigadores en psicología y neurociencia liderado por la Dra. Elika Bergelson, de la Universidad de Duke, EEUU, estudió a bebés de 6 meses de edad para ver si reconocían conexiones entre las palabras y el objeto que designaban, según un reporte publicado recientemente en la revista científica PNAS.
Relaciones de sentido
Analizando el seguimiento ocular de los bebés, los investigadores encontraron que los pequeños observaban significativamente más las imágenes de los objetos cuando éstos estaban emparejados con algo no relacionado (por ejemplo, un automóvil y un zumo) que cuando se combinaban con un concepto similar (como un carro y una carriola).
Esto sugirió que los infantes podrían saber lo suficiente sobre el significado de una palabra, para diferenciarla de algo que no se le parece, aún antes de que aprendan a decir sus primeras palabras, señaló la Dra. Bergelson a la agencia de noticias Reuters Health.
¿Por qué no aprovechar este descubrimiento para anotar unos tips sobre cómo interesar a tu hijo en la lectura? ¡Mientras más temprano empiece, mejor!
¿Cuándo comienza a hablar un bebé?
Un pequeño empezaría a balbucear a los dos meses de vida, pero esos sonidos podrían convertirse en palabras reales –como “mamá”– desde los 6 meses, explica el portal Baby Center. Sin embargo, en algún punto entre los 18 meses y los 2 años, es cuando comenzaría a formar oraciones de 2 a 4 palabras.
Los tres primeros años, cruciales
Entre los cero y los tres años se desarrollaría hasta un 85% del cerebro, menciona la pediatra Dana L. Suskind al sitio de la Asociación Americana de Vendedores de Libros. Es por esto que el lenguaje y la interacción con ellos desde una edad temprana, son elementos críticos para dar forma al futuro de tu hijo.
Es que, la exposición temprana al lenguaje afecta no sólo el vocabulario y la lectoescritura, sino también todos los aspectos de la función cerebral, incluidas las habilidades matemáticas, las espaciales y el desarrollo socioemocional.
Así que, háblale todo lo que puedas a tu hijo y enfócate en la estimulación temprana. Y si este tema te genera dudas, consulta con un especialista.
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