Cucharadas de “avioncitos”, canciones, bromas... Aunque lograr que tu hijo incorpore comidas saludables es un gran paso, deberías enseñarle, también, a hacer buenas elecciones alimenticias. ¡Hazlo divertido!, con estas estrategias.
1. “¿De dónde viene?”
Túrnense para elegir ítems de comida y pregunten de dónde viene. Las manzanas de los árboles, la leche de la vaca y las zanahorias del suelo, ejemplifica el Dr. Alan Greene, en la revista Parenting. Podrá ver de este modo que, cuando los alimentos son saludables, tienen un solo origen. En cambio, si incluyen montones de ingredientes, ¡vienen de una fábrica!
¿Tus niños no quieren comer vegetales? ¡No pierdas la calma! Estos consejos de la nutricionista Marina Chaparro podrían auxiliarte:
2. Enséñales a detectar los avisos publicitarios
Para que aprendan sobre las estrategias de marketing detrás de los alimentos, invítalos a jugar a chasquear los dedos antes que el resto, cuando noten una publicidad que intente atraer a los niños con personajes amistosos o colores brillantes en el empaquetado, sugiere Greene.
3. Aprovecha las aplicaciones
Apps como Healthy Food Monsters o Healthy Eating with Diana podrían ayudarte a enseñar a tus hijos sobre nutrición y comidas saludables.
4. Cultiven una huerta en casa
Los niños son estudiantes interactivos. Al cultivarlos ellos mismos, podría despertárseles la curiosidad por los diferentes alimentos, sostiene el sitio The Daily Meal.
5. Entreténgase con la “comida arcoíris”
A partir de algún cuento o historia, comparte con tus niños cómo los alimentos saludables pueden hallarse en los mismos colores que forman el arcoíris, propone el sitio Super Healthy Kids.
Luego, crea un dado gigante con cartón, e incluye un color en cada una de sus caras. Por turnos, arrójenlo y nombren alimentos del tono que haya salido.
¡Y no olvides predicar con el ejemplo!
Coman juntos, para que tus hijos puedan verte alimentarte de forma saludable, cuidar el tamaño de las porciones y limitar la comida chatarra. Pero abstente de contar las calorías de forma obsesiva o comentar acerca de tu peso, para evitar que hagan asociaciones negativas con los alimentos, concluye el sitio HelpGuide.org. Recuerda consultar al médico si tienes dudas y antes de cambiar la dieta de tus niños
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